Nuevo escándalo en Córdoba
Mientras la Fiscalía investiga desfalco que involucra falsos pacientes de hemofilia en este departamento de la costa norte de Colombia, la Procuraduría halló otro relacionado con el Sida. ¿Qué pasa?
Pacientes fantasma cobraron millonarios recursos para tratamientos que no se hicieron, ese fue el desfalco que reveló la Procuraduría General. En el país hay más carteles.
Los escándalos de corrupción no dejan de sacudir al departamento de Córdoba, donde desafortunadamente viene haciendo carrera desfalcar a la nación inflando cifras e inventando pacientes para el sistema de salud.
El caso que encontró la Procuraduría ya fue bautizado como el “cartel del Sida” y funciona de la misma manera que el “cartel de la hemofilia”, pero con un descalabro mayor que el de este último.
Dentro de este nuevo escándalo se informó que en Córdoba se cobraron medicinas para más de 800 pacientes de VIH Sida que no existen o que se encuentran fallecidos.
Estas medicinas no están incluidas en el Plan Obligatorio de Salud, POS, y muchas veces fueron asignadas por cuenta de tutelas.
Si bien el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, no estableció montos estimados para el desfalco, sí anticipó que las cifras superan al de la hemofilia, es decir que son más de 50 mil millones de pesos los que están perdidos.
Tampoco especificó el tiempo en el que vendría dándose el desfalco, aunque inicialmente se encontraron estas irregularidades en la administración actual, del suspendido Edwin Besaile. Lo siguiente que se hará, será establecer si también se dio desde la gobernación del cuestionado Alejandro Lyons.
Así funcionaría
Haciendo cuentas preliminares, el ente de control calcula que un paciente de Sida le puede estar costando al Estado 600 mil pesos cada 30 días. Es decir que por cada mes, y solo contando con el dinero de los tratamientos, este cartel estaba sacando de las arcas de la salud, por lo menos, 480 millones de pesos.
Esto implicaría de entrada y, preliminarmente, unos 11.520 millones de pesos perdidos en el tiempo que lleva Besaile como gobernador.
La red que se montó para desfalcar estos recursos ocurría cuando estos pacientes falsos cobraban sus tratamientos, no POS y de régimen subsidiado. Entonces, tanto la EPS como la Gobernación los pagaban a las Cajas de Compensación y “ese era el sistema para desangrar los recur- sos”, explicó el Procurador.
Por estos hechos, ya habría una Caja intervenida en el departamento y se suspendió un contrato con una firma auditora que definía los recobros y determinaba los pagos a través del sistema de salud.
Por todos estos hallazgos, la Procuraduría decidió que desde hoy un grupo élite revise toda la contratación de Córdoba para buscar en dónde más se perdió dinero .
Asimismo, se le manifestó el respaldo al Ministerio de Salud para que se genere un mecanismo para impedir que ocurran recobros astronómicos a través del Fondo de Seguridad y Garantía en Salud, Fosyga, por los medicamentos pedidos al Estado.
Otra cruz más
Este nuevo escándalo sacude al gobernador Besaile, acusado de perpetuar los cobros del cartel de la hemofilia, que inició su antecesor. Por este caso, la Fiscalía General de la Nación tiene pendiente una imputación de cargos que podría enviarlo a prisión