LO DE CARTAGENA PUEDE AUMENTAR; HAY QUE REFLEXIONAR SOBRE QUÉ PASA
Es prematuro hacer juicios sobre el caso Chirajara, mucho menos por episodios de corrupción. Detrás hay gente seria. Se deben esperar las investigaciones. Pero ello no debe aislarnos de la reflexión como sociedad sobre lo que viene ocurriendo en algunos episodios graves en materia de construcción.
No sabemos aún que pasó en Chirajara, pero sí sabemos
que pasó con Space y ahora en Cartagena. Casos establecidos de puentes por fallas estructurales, en los últimos 15 años, hay tres. Y otros dos por descuidos de mantenimiento. Son pocos, pero debieran ser cero.
¿Qué le pasa a la sociedad colombiana? Lo de Cartagena puede agravarse de 16 edificios, a unos 100, según información que hemos recibido.
Aquí aparece un asunto que se llama corrupción, aunque en Chirajara casi que garantizo que ese no es el caso. Pero en la reflexión general es preocupante lo que ocurre: a la gente no le da temor, a pesar de que tienen a la Contraloría y la Fiscalía encima. Se direccionan contratos y se burlan las normas, incluso en obras de escuelas y hospitales. Una encuesta
interna del gremio nos dice que el 90 % de constructores asociados y no asociados contestó que le han ofrecido coimas en la contratación. Eso no puede ser. Es una sociedad enferma, que se acostumbró a conseguir plata como sea, y hay que denunciarlo y trabajar a fondo con el gremio y las universidades para no dejarles a nuestros hijos un país así