Aguilar es el ejemplo del condenado moroso
A la fecha, ningún parapolítico ha pagado su deuda con las víctimas y la cartera sube.
Si no se hubiera exhibido en marzo del año pasado por las calles de Bucaramanga en un carro de lujo de más de 180 millones de pesos, es probable que el exgobernador de Santander, Hugo Aguilar Naranjo, continuaría hoy disfrutando de sus bienes. Sin embargo, el exabrupto que fue captado por la actual directora del diario Vanguardia Liberal, Diana Giraldo, puso a la Fiscalía tras las huellas del supuestamente quebrado político para encontrar por lo menos 2.500 millones de pesos sin sustento en sus arcas.
La exhibición pública puso a la Fiscalía a hurgar en las cuentas del coronel retirado y encontró, tras un embargo de 33 bienes inmuebles en octubre a presuntos testaferros suyos, que serían más de 15 mil millones de pesos de patrimonio los que habría ocultado.
A Aguilar, la condena de la Corte Suprema de Justicia en 2013 por haberse ayudado a elegir como Gobernador en 2004 con ayuda del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas, le significó nueve años de cárcel y una multa de 6.337 millones de pesos.
Sin embargo, en 2015 se conoció que estaba pagándole a la Unidad de Víctimas de a 500 mil o un millón de pesos mensuales porque, según él,
solo subsistía con su pensión de la Policía.
EL COLOMBIANO dialogó con Mabel Monroy, gerente del Fondo de Reparación a Víctimas, quien aseguró que no solo es Aguilar. Todos los parapolíticos condenados se han declarado insubsistentes ante la Nación y por tanto, la deuda antes de bajar, ha aumentado a causa de los intereses.
Así las cosas, los 37 parapolíticos condenados deben ya más de 5 billones de pesos, un dinero que está dirigido a la reparación de las víctimas.
Aguilar, según confirmó la gerente del Fondo, es el mayor deudor, ya no con 6.337 millones de pesos, sino con 15.331, por los intereses de mora.
Frente a los demás, aseguró Monroy que “estamos adelantando unos procesos coactivos, que es lo que le compete a la Unidad y se está persiguiendo unos bienes y si-
guiendo un rastro”.
No obstante, recalcó que esta operación de la Fiscalía, “nos da un parte de tranquilidad, porque ese dinero, al monetizarse, va directo a las indemnizaciones”.
Solo por sentencia judicial, a las víctimas se les deben alrededor de 500 mil millones de pesos.
La ruta que seguirán los 33 bienes incautados a Aguilar serán los mismos que se le encuentren a cualquier otro moroso con el Estado: el Fondo es nombrado secuestres depositarios mientras sale la extinción de dominio. En ese punto, se ponen en venta para monetizarlos. Ese recursos se dirige a una bolsa común desde donde se les paga a las víctimas.
Mientras los parapolíticos no paguen, esa deuda la asume la Unidad de Víctimas, es decir, el Estado, y por ende, sus ciudadanos