Una fórmula que estimula el empleo
El sector productivo necesita cada vez más la formación para el trabajo y el desarrollo humano. Muestra de esto es que según el Observatorio Laboral del Sena las ocupaciones más solicitadas por las empresas a través de la Agencia Pública de Empleo estuvieron relacionadas con actividades inmobiliarias y empresariales (31%), comercio ( 12%), Industria ( 11%), actividades de servicios comunitarios (9%) y construcción (9%).
En el sector inmobiliario el talento humano que más se requirió fue para desempeñar en ocupaciones como: técnico en sistemas, vendedores técnicos, asistentes administrativos, administrador de comercio, inspectores de sanidad y salud ocupacional, técnica en electricidad, electrónica y comunicaciones.
“El Ministerio de las TICS ha aportado recursos para la formación de personas en estas áreas por la potencialidad que tiene Colombia de desarrollar aplicaciones para firmas y la demanda de aplicaciones por parte de las empresas”, afirma Carlos Emilio Barrera León, rector de Edesa.
Inserción laboral
¿Qué tipo de formación tienen los técnicos y tecnólogos que ha favorecido su demanda en el sector productivo? Según Jaime Pérez Tamayo, presidente de la Asociación Nacional de Entidades de Educación por ciento de la población alemana recibe formación técnica, y solo un 20 por ciento, universitaria.
para el Trabajo y el Desarrollo Humano (Asenof), seccional Antioquia, los programas técnicos laborales en Colombia son los únicos que tienen formación por competencias y estas se desarrollan bajo la concertación con el sector productivo y un estándar mundial que facilita la movilidad del talento humano.
Para Evelio Vélez Chaverra, director de calidad del Cesde, las competencias evalúan tres aspectos: el conocimiento, el desempeño y el producto.
Cuando una persona es competente, debe tener el conocimiento que implica ese aspecto, el desempeño, que es la capacidad de cumplir esa actividad y realizar productos en ese mismo campo. Estos tres elementos generan una habilidad.
“El 80 por ciento de la población alemana realiza formación técnica y el 20 por ciento tiene educación universitaria. No quiere decir que un sistema sea mejor que el otro, ambos se complementan, porque el primero es orientado al manejo empresarial y el segundo hacia la investigación”, señala Pérez Tamayo