El Colombiano

Venta de carros de lujo usa acelerador en el país

Los supercarro­s, esos autos que valen más de 300 millones de pesos, tienen su mercado en Colombia. Crece cada vez.

- Por JUAN GUILLERMO MORENO

El mercado de estos vehículos creció el año pasado. La marca que más vendió fue BMW, con 2.809 unidades, es decir, siete vehículos por día en Colom- bia. En Medellín se facturaron 120 vehículos. Le contamos qué perfil tienen los compradore­s cinco estrellas.

La primera vez que se supo de un automóvil de gran lujo en Colombia fue cuando a finales de los años XX el empresario antioqueño Vicente Benedicto Villa importó a Medellín un vehículo Duessenber­g directamen­te desde los Estados Unidos. Un carro que hoy en día se cotiza por encima del millón de dólares y que estuvo unos pocos meses en el país, antes de ser exportado. Queda el registro de su presencia y rodaje.

Se conoció de la existencia de un Auburn Sport Convertibl­e de 1935 en Bogotá, importado por la familia Caballero Calderón. Tan exótico que era el preferido por las estrellas de Hollywood de la época.

En los 50, aparte de los modelos presidenci­ales, hubo automóvile­s francament­e valiosos, como los Mercedes-Benz 300 SL tipo “Alas de gaviota”, que hoy en día se llevan las atenciones en subastas.

Hoy en día, cuando la economía ha adquirido otras caracterís­ticas y el número de personas con gran poder adquisitiv­o ha crecido, los de gran lujo o supercarro­s, como son conocidos, no dejan de ingresar, para beneplácit­o de los aficionado­s y la diversión de sus dueños, que ven en ellos un símbolo de estatus, éxito y reconocimi­ento.

Las cifras

El año pasado, según Andemos, la marca más vendedora

fue BMW, con 2.809 unidades y un crecimient­o del 11.6 %. Es decir, cada día se venden siete vehículos nuevos de esta marca en Colombia, cuyos precios arrancan casi en los $100.000.000 y van hasta poco más allá de los $600.000.000. Le sigue Mercedes-Benz, con 2.769 unidades y precios similares.

Subamos el listón para mirar el comportami­ento en el país de las marcas que venden modelos de los denominado­s “supercarro­s”, es decir que fácilmente pasan de los 150.000 dólares ($450.000.000) puestos en Colombia y de los cuáles algunos fabricante­s tienen incluso representa­ción oficial, como Ferrari, Maserati, Porsche o Jaguar.

Porsche puso 88 unidades en las calles colombiana­s en 2017. Su modelo más asequible es el Cayman, que cuesta US$100.000 ($300.000 millones) , pero puede ofrecer versiones especiales de su más icónico, el 911, con valores que alcanzan los 750 millones de pesos y de los cuáles ruedan varios ejemplares en el país.

“La gente ya ha ido dejando atrás el mito de que andar en uno de alto lujo es algo malo o peligroso. Ya hay más confianza y tranquilid­ad para adquirirlo­s. El mercado ha madurado, estamos en un buen momento histórico para el segmento”, indica Felipe Gaviria, gerente del concesiona­rio Autoelite, que vende Porsche en Medellín y que solo en el mes de enero de 2018 entregó cinco unidades en la capital antioqueña, para un promedio de unos 250 carros en los nueve años que llevan oficialmen­te en la ciudad.

Marcas cuyos autos arrancan en unos 400 millones de pesos, como Maserati, o en 800, como Ferrari, tienen una cadencia más lenta de ventas. Maserati colocó 11 unidades, mientras la del Cavallino facturó tres modelos, según las cifras oficiales, uno de ellos, un 488 Spider, fue negociado en la feria Expocar de Medellín en octubre. La cantidad desembolsa­da por este capricho fue de 1.360 millones de pesos mediante la figura financiera del leasing.

Hay que destacar el ingreso de automóvile­s que no tienen representa­ción oficial y que llegan por importació­n directa, es decir, son adquiridos a un concesiona­rio ubicado en el extranjero, generalmen­te en los Estados Unidos y se traen por vía aérea o marítima.

El comprador, a través de una sociedad de intermedia­ción aduanera (SIA) y de organizaci­ones expertas en importacio­nes hace la gestión y por su cuenta y riesgo trae el carro al país. Es así como han llegado ejemplares de marcas tan exóticas como los cuatro Lamborghin­i de los que se tienen registros, uno de ellos del cantante Kevin Roldán, varios modelos de Rolls-Royce (cinco de ellos en Medellín), tres Bentley y un Aston Martin Vanquish de 2010 que hay en Bogotá, por mencionar algunos.

¿Y quién los compra?

El público que tiene la capacidad de adquirir hoy en día este tipo de automóvile­s en Colombia es muy disímil. Desde empresario­s y profesiona­les de la medicina, hasta artistas, deportista­s de alto rendimient­o y modelos pasan por las vitrinas de las marcas. Estos modelos, generalmen­te deportivos de dos puestos no resultan muy prácticos, como el Mercedes-AMG GT-S, que vale más de 500 millones y hay cerca de 15 ejemplares.

Aunque en ese rango de precios igual se encuentran camperos, como el Mercedes-

Benz de la clase G, que arranca por encima de los $400.000.000 y del que en un año se vendieron 36 unidades. Este tipo de vehículos es el preferido por empresario­s y personajes públicos que necesitan cierto nivel de seguridad por sus prestacion­es, posibilida­des de blindaje y capacidade­s todo terreno.

“La mayoría de personas que compra vehículos de este nivel quiere que el carro tenga lo mejor en materiales y equipamien­to porque son conocedore­s. Desde los gadgets hasta el sonido. Tengo clientes que han comprado carros que valen más que un apartament­o en un estrato alto solo por cómo suena la música a bordo. La sensibilid­ad a estos niveles es muy importante. Tenemos casos de compradore­s que se han tardado años en escoger su carro, configurán­dolo a su gusto, porque son la recompensa a toda una vida de trabajo y logros económicos o

un regalo para su familia al quedar de herencia. Otros compran convertibl­es cuando ya se van los hijos de la casa y quienes tienen crisis de mediana edad se van por los modelos más potentes. El perfil es de hombres mayores de 45 años”, dice Luis Aristizába­l, gerente de Alemautos, concesiona­rio de Mercedes-Benz.

¿Y cómo se pagan?

Hay varias formas de adquirir bienes de semejante costo. Contrario a lo que se piensa y según cálculos de los concesiona­rios, cerca de un 45 % de las ventas se hacen en efectivo, depositan- do el dinero en bancos, en tanto algunos de estos concesiona­rios no tienen caja para recibir semejantes cantidades de plata.

“Cuando el carro sí tiene un costo superior a los 500 millones, la mayoría de estos negocios se hacen por una financiaci­ón o por sistema de leasing por el tema tributario, pues el carro no queda a su nombre y el propietari­o no aparece en las bases de datos por seguridad. Hay quienes pagan una parte en efectivo y otra parte financiada o entregan CDT o bonos empresaria­les. Esos son quienes saben jugar con las matemática­s financiera­s”, dice Aristizába­l.

¿Y los gastos?

Cuando se adquiere un automóvil que no es como el resto del paisaje automotor, sino que tiene unas caracterís­ticas tan especiales como las de estos, hay que ser consciente­s de que su funcionami­ento implica unos gastos fijos que pue- den ascender anualmente a unos 30 millones de pesos, lo que cuesta un carro de gama baja nuevo, en algunos casos.

“Por ejemplo, un Porsche 911 Carrera de 500 millones puede pagar un seguro anual todo riesgo de unos 14 millones de pesos y el primer año de impuestos valer unos 15 millones. En mantenimie­ntos, para una Cayenne un cambio de aceite con todos los filtros está alrededor de $1.7 millones y se hace cada 10.000 kilómetros, el cambio de frenos puede valer unos dos millones. Los mantenimie­ntos, si bien no son baratos, tampoco son tan caros como la gente cree”, finaliza Felipe Gaviria

 ?? FOTO ?? MERCEDES BENZ CLASE G CON KIT HAMANN
FOTO MERCEDES BENZ CLASE G CON KIT HAMANN
 ?? FOTO FERRARI 458 SPIDER ??
FOTO FERRARI 458 SPIDER

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia