Así se previenen los desastres en el Oriente de Antioquia.
Los equipos se utilizan para detectar movimientos de tierra, inundaciones e incendios. Habrá 10 este año, 4 vuelan la región.
Prevenir es la mejor estrategia contra los desastres y en el Oriente de Antioquia, profesionales de Cornare, en conjunto con delegados de las autoridades municipales y miembros de algunas comunidades, trabajan con drones para detectar fenómenos naturales que pongan en peligro a las personas.
Para la estrategia se emplea una flotilla de cuatro de estos vehículos aéreos no tripulados, a los que se sumarán otros cinco en el segundo semestre de este año, y que arrojarán información, en tiempo real, sobre movimientos de masa en taludes, crecimientos de quebradas, incendios forestales o cambios de uso del suelo, construcciones indebidas y hasta minería ilegal.
Cornare, la autoridad ambiental en las regiones antioqueñas del Oriente y Magdalena Medio, y promotora de la estrategia de monitoreo con drones, confirmó que invirtió en los vehículos 100 millones de pesos, incluida la capacitación de 30 personas que los manipularán.
La idea es que cada uno de los 23 municipios del Oriente cuente con dron.
Carlos Mario Zuluaga, director de la entidad, indicó que estas personas no solo se están capacitando en lo concerniente a naves no tripuladas, sino que se certificarán ante la Aeronáutica Civil.
“Realizamos un convenio con la Base Aérea de Rionegro, que nos formarán en la identificación de imágenes, control del espacio y seguridad”, dijo y resaltó que con los drones, además, se hará seguimiento a permisos de aprovechamiento forestales y construcciones en zonas de alto riesgo.
Analizan información
Las imágenes arrojadas por los vehículos aéreos son recibidas en una central de monitoreo manejada por técnicos, en su mayoría geólogos, de Cornare. Allí se valoran los datos y se emprenden planes de acción.
“Podemos hacer barridos en cauces de quebradas, para permitirnos planificar atenciones y prevenciones en el riesgo de inundaciones, así como hacer control urbanístico y descubrir construcciones sobre lechos o llanuras de inundación. También podremos hacer seguimiento a los permisos que se den”, apuntó.
El primer examen de los drones del Oriente ya se pre-
sentó con el monitoreo de quebradas y ríos en municipios como San Luis, San Francisco y Nariño.
José Noé Rendón Morales, habitantes de una zona rural, comentó que los campesinos recibieron con sorpresa— unos con susto—los sobrevuelos de los aparatos.
“La gente preguntó qué era eso, para qué servía. Cornare explicó que buscaba estudiar el suelo para prevenir emergencias”, anotó.
Según Diego Hoyos, coordinador del Sistema de Información Ambiental Regional, Siar, uno de los trabajo realizados es un modelo conocido como “ortofotos”, que consiste en tomar imágenes referenciadas sobre la superficie terrestre, que permiten hacer medición de un área que pudiese estar afectada y trazar polígonos o líneas para hacer análisis y tomar decisiones.
“La imagen se compara con una foto anterior a un determinado evento y se calcula, mediante un software, qué tanto creció el ancho del río, por ejemplo, con una avenida torrencial”, concluyó