¿Está lista Rusia para el Mundial?
A poco más de tres meses ¿cómo está el país organizado en materia de estadios, seguridad y turismo? Acá una mirada a estos tres aspectos.
Llamados al boicot, problemas de seguridad, la amenaza de los ultras y la rampante corrupción. No ha sido un camino fácil, pero Rusia ha ido callando bocas a medida que se acerca el Mundial y a falta de 99 días para el partido inaugural, apenas hay unos pocos lunares en la organización del torneo.
Hasta el presidente ruso, Vladímir Putin, al que no le gusta el fútbol sino el judo y el esquí, se animó a darle unos toques al balón en el Kremlin junto al jefe del fútbol mundial, Gianni Infantino, según un vídeo publicado por la Fifa.
Algunos países estaban esperando que Rusia repitiera los errores que cometió en otros deportes, especialmente en lo que se refiere al dopaje, para que la Fifa le quitara el Mundial, pero Infantino hizo oídos sordos y cerró filas con el Kremlin.
Los estadios
Rusia ha construido diez estadios especialmente para acoger el Mundial, a lo que hay que añadir dos coliseos remodelados -Luzhnikí y Yekaterimburgo-, que más parecen nuevos de no ser porque conservan sus históricas fachadas.
Hace diez años, Rusia tenía un solo estadio moderno, el del Lokomotiv. Además, los 12 estadios están prácticamente terminados, con la triste excepción del Cosmos de Samara, el mayor dolor de cabeza del comité organizador.
Recientemente el jefe de Rusia 2018, Alexéi Sorokin, aseguró que dicho escenario, que acogerá uno de los cuartos de final del torneo, será entregado a tiempo.
Para asegurarse de que también el césped estará en perfecto estado el 14 de junio, el Ministerio de Deportes aplazó hasta mediados de abril los partidos oficiales que debían inaugurar los estadios. Hay cinco de ellos ya inaugurados - Luzhnikí, San Petersburgo, Fisht ( Sochi), Kazán y Spartak- y otros siete que lo serán en abril, el primero de ellos el de Kaliningrado, que albergará un partidos se disputarán en Rusia desde el 14 de junio, fecha en que inicia el evento.
partido de liga el 11 de abril.
Seguridad
En cuanto a la seguridad, la Copa Confederaciones disputada en cuatro ciudades demostró que Rusia está capacitada para garantizar la seguridad de un evento deportivo de la magnitud de un Mundial.
Putin ha hecho hincapié en las últimas semanas sobre ambos asuntos, tanto la radicalización de la juventud como la amenaza terrorista que se cierne sobre cualquier competición internacional, y ha pedido a las fuerzas de se-
guridad que extremen las precauciones.
Turismo
Un asunto pendiente es el costo de los hoteles durante el Mundial, ya que en ciudades como Rostov, Volgogrado y Saransk se han disparado los precios, tanto para aficionados como para periodistas.
El comité organizador tomó cartas en el asunto y las autoridades ya han sancionado a numerosos hoteles por subir precios de forma injustificada. Solo falta que el tiempo acompañe, aunque los rusos insisten en que no hay nada que temer y que el Mundial de Rusia no dejará frío a nadie