El Eln y su actividad en frontera
Para las autoridades colombianas ese grupo guerrillero no solo tiene a sus principales cabecillas en Venezuela, también estarían planeando ataques desde ese país.
Mientras en Quito, Ecuador, avanza el quinto ciclo de conversaciones entre el Gobierno y el Eln con la intención de llegar a un nuevo cese el fuego bilateral, en el país aún se siente, aunque con menor intensidad, el conflicto armado entre esas partes sobre todo en zonas de frontera con otros países, donde aparentemente el Eln, se siente mucho más cómodo.
En menos de 48 horas el Ejército frustró dos acciones ofensivas con explosivos del Eln en Chocó y Arauca y también reportó el secuestro de José Leonardo Ataya Rodríguez, gerente de la Empresa Municipal de Servicios Públicos de Arauca.
Sobre el rapto del funcionario, aunque las primeras hipótesis así lo plantean, aún no se confirma si el Eln es el autor. Las autoridades en la zona, consultadas por EL COLOMBIANO, no lo descartan, sobre todo porque la víctima fue trasladada a Venezuela.
“Los familiares nos informaron que en la vereda Los Barrancones del municipio de Arauca, José Leonardo fue abordado por dos sujetos que lo sacaron de su vehículo y lo hicieron pasar al país vecino al sector de La Amparo. El Gaula del Ejército y la Policía trabajan para resolver este hecho”, agregó el general Álvaro Pérez, comandante de la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército.
El interés en la frontera
Las rutas del narcotráfico y otras actividades económicas ilícitas son las principales razones para que los grupos ilegales intenten apropiarse de decenas de kilómetros fronterizos que no tienen control estatal y el Eln no es la excepción.
Tanto el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, como el comandante de las Fuerzas Armadas, general Al- berto José Mejía, han confirmado en las últimas semanas que ese grupo guerrillero tiene una fuerte base en Venezuela, incluso dicen que sus principales cabecillas se encuentran allí.
“Nos preocupa que el Eln está planeando y ejecutando ataques en territorio colombiano desde Venezuela, tanto en la frontera de Norte de Santander, como la de Arauca”, dijo el ministro en febrero.
La situación no ha cambiado, por el contrario, es más compleja. Para Carlos Arturo Velandia, exintegrante del Eln y actual consultor sobre paz y conflictos, el Eln tiene el 70% de sus fuerzas sobre y tras la frontera con Venezuela.
“Esto se da no porque sea una fuerza invasora, sino porque está lejos de la capacidad de ambos estados, desarrollando un trabajo de 40 años de inserción en la base social tanto colombiana como venezolana. Allá son muy sólidos y tienen bases de apoyo”, explicó el analista.
Un informe publicado por la Fundación Ideas para la Paz (FIP) da explicaciones. Indica que el Eln ha logrado una expansión significativa en zonas de frontera con Venezuela que antes eran de control de las Farc y en donde se estarían favoreciendo económicamente de actividades relacionadas con narcotráfico, minería y contrabando.
“Entre 2016 y 2017, el Eln continúa su proceso de expansión hasta establecerse en San Fernando de Atabapo, un importante punto fronterizo por ser la desembocadura del río Guaviare al Orinoco. Esta zona ha sido un corredor de tráfico de drogas y armas, y ha servido para garantizar la movilidad, al conectar la frontera binacional con el interior de ambos países”, cita la FIP en la publicación.
Agregan también que “el Eln logra establecerse en una trocha que comunica al municipio de Marapiare, en Amazonas, con el estado de Bolívar (Venezuela), donde se encuentra un yacimiento ilegal de coltán a cielo abierto”