NOTAS SOBRE CRECIMIENTO
A buena hora Fedesarrollo publicó una serie de estudios sobre temas de interés para el debate público actual. Uno de ellos se preocupa por el crecimiento económico y la posibilidad de recuperar un ritmo superior al 4% anual (Gómez H. e Higuera, L. Cuadernos Fedesarrollo n.° 57, 2018). La primera constatación del estudio es que Colombia crece poco, con una tasa de 2,7 % entre 2014-2017. Ese crecimiento no es malo en el contexto regional, donde solo lo supera Perú, pero es débil como consecuencia del choque negativo de términos de intercambio que sufrió la economía colombiana, junto con toda la región, al desplomarse los precios de los bienes básicos.
El problema es que ese menguado incremento puede perdurar porque el potencial de crecimiento es reducido, y alcanza tan solo el 3,5 %. Esto no es bueno, ya que significa que cualquier impulso adicional a la economía pronto la haría alcanzar el límite de sus capacidades productivas y se empezarían a presentar pre- siones inflacionarias que deben contenerse. Es de esperar, de otro lado, que se produzcan inevitablemente tensiones por la distribución del ingreso entre el capital y el trabajo.
Aunque en la actualidad la demanda interna es poco dinámica, la debilidad del crecimiento potencial no se puede adjudicar a un problema de esta, sino a uno de oferta. Esto queda claro cuando al caer el precio del petróleo y con esto los ingresos por exportaciones, no existió una oferta competitiva para reemplazar esos ingresos perdidos, lo que se confirma con la débil contribución al crecimiento de las exportaciones netas en los últimos años, cuando se redujo el valor exportado por el petróleo. Solo hasta hace relativamente poco tiempo comenzaron a reaccionar las exportaciones no tradicionales.
El esfuerzo que debe hacerse es el de incrementar el producto potencial para poder aumentar de forma sostenible la tasa de crecimiento corriente. Una política pública que busque la expansión de la demanda puede tener éxito sólo de forma temporal, con el alto precio de propiciar que la economía alcance equilibrios perversos y peligrosos.
Para aumentar el potencial de la economía puede darse una mezcla de políticas como las que propone el estudio citado. En el corto-mediano plazo la idea es movilizar los recursos de mano de obra y el capital. Hay que remover dos grandes obstáculos que impiden la movilización productiva de la mano de obra: la baja participación femenina en el mercado laboral y la informalidad. Por el lado del capital, la idea es reducir su costo de uso y facilitar la inversión extranjera directa en actividades estratégicas.
El crecimiento de la productividad total de los factores (definido como el crecimiento que no se explica por la adición de capital o trabajo) es determinante en el largo plazo de una economía. Para su expansión es necesario eliminar tres tipos de barreras: la inadecuada provisión de bienes públicos, las rigideces en los mercados de tierra, mano de obra y bienes, y la mala regulación en las normas tributarias
Hay que remover dos grandes obstáculos que impiden la movilización productiva de la mano de obra: la baja participación femenina y la informalidad.