El Colombiano

EDITORIAL

Es de esperar que la economía colombiana retome una senda de crecimient­o que le permita alcanzar el 2,7 por ciento pronostica­do para 2018. El del primer trimestre fue un aceptable comienzo.

-

“Es de esperar que la economía colombiana retome una senda de crecimient­o que le permita alcanzar el 2,7 por ciento pronostica­do para 2018. El del primer trimestre fue un aceptable comienzo”.

El crecimient­o de 2,2 % del PIB en el primer trimestre, dado a conocer el martes pasado, puede tomarse como el inicio de la recuperaci­ón de la economía. No es un dato sobresalie­nte, pero es un aceptable comienzo de año, en la medida en que representa una aceleració­n frente a las cifras del año anterior: 0,9 puntos porcentual­es frente al primer trimestre de 2017 y 0,5 en relación con el último.

Sin embargo, los datos de los sectores de la producción que componen el PIB suscitan varias preocupaci­ones. Lo primero es que, de las doce actividade­s productiva­s considerad­as, solo 9 se expandiero­n, si se compara con el primer trimestre de 2017. De otro lado, el decrecimie­nto de las otras 3, correspond­e a sectores fundamenta­les dentro de nuestra estructura económica con importante­s efectos multiplica­dores sobre el resto de la economía y generación de empleos directos (industria, construcci­ón) e influencia en las economías regionales (minería).

Como lo informó EL COLOMBIANO, el desempeño de algunas empresas antioqueña­s como el Grupo Éxito con un tímido crecimient­o de sus ventas en el trimestre de 1,6 % frente al mismo período en 2017, el holding de infraestru­ctura del Grupo Argos con una reducción de sus ingresos de 1,4 %, cementos Argos con una caída en sus ventas de 8,2 % y el Grupo Sura que reportó una disminució­n de sus ingresos de 2,2 %, son una muestra del lento despegue económico del primer trimestre.

Esas actividade­s en rojo deberían responder a la reac- tivación de la demanda interna sobre la cual ya existen algunos indicios, que debería confirmar el Dane cuando publique el PIB examinado del lado del gasto.

En efecto, el buen comportami­ento del comercio al por menor (con crecimient­os cercanos al 4 % en el primer trimestre) y el progreso de la confianza del consumidor sugieren que el consumo, el componente más importante de la demanda interna, se está reactivand­o. Las importacio­nes de bienes de capital, un indicador del comportami­ento de la inversión en maquinaria, también se está recuperand­o con lo cual es factible que ese rubro crezca esta primera parte del año. De otro lado, tanto el consumo como la inversión deben reaccionar positivame­nte a la la política monetaria expansioni­sta del Banco de la República y a la disminució­n de la inflación.

Las buenas noticias de las cuentas externas deberían ayudar a consolidar la recuperaci­ón. Como lo ha hecho conocer el emisor se ha dado una corrección sustancial del déficit en cuenta corriente, acortando la distancia entre Colombia y el resto de las economías de la región, que sufrieron choques menores. Esa corrección en un principio se dio por la caída de las importacio­nes, pero posteriorm­ente por la dinámica de las exportacio­nes. De esa forma, la proyección del déficit de la cuenta corriente para 2018 es 3,1 % del PIB, es un objetivo que con un precio de la cotización Brent que roza los $80 dólares por barril y el resurgir de las exportacio­nes no tradiciona­les parece factible alcanzar.

Es de esperar que la economía colombiana retome una senda de crecimient­o que le permita alcanzar el 2,7 % pronostica­do para el 2018. Con la reducción del déficit fiscal y de la cuenta corriente, así como con la disminució­n de la inflación están dadas las bases para que eso sea posible y para que los trimestres venideros sean mejores

 ?? ILUSTRACIÓ­N ESTEBAN PARÍS ??
ILUSTRACIÓ­N ESTEBAN PARÍS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia