Son 898,2 km para destronar a Yates
El inglés dio otro golpe de autoridad, pero no se confía. Llega la semana más dura. La montaña, ideal para López.
Hasta cuándo le van a responder las piernas al sólido líder Simon Yates? En su primer Giro de Italia, el británico del equipo Mitchelton sigue impresionando con su fortaleza, iniciativa, y determinación, cualidades que lo hacen soñar con inscribir su nombre en el libro de ganadores de grandes vueltas del ciclismo.
Pero si en carretera se tiene confianza, como demostró ayer en el ataque en solitario que lanzó a falta de 20 kilómetros para concluir la decimoquinta etapa, para lograr después su tercer triunfo y afianzarse en el liderato, sus palabras son de cautela.
“Tengo una renta importante, pero Tom Dumoulin podría sacarme dos minutos en la contrarreloj”, comentó Yates tras imponerse luego de 176 km entre Tolmezzo y Sappada.
Segundo en la jornada fue el colombiano Miguel Ángel López (Astana), a 41 segundos. Lo escoltaron, a esa misma diferencia, el holandés Dumoulin (Sunweb), el italiano Domenico Pozzovivo (Bahrain), el ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) y el francés Thibaut Pinot (FJD); mientras que el gran damnificado fue el británico Chris Froome (Sky), quien pagó el esfuerzo hecho el día anterior cuando ganó en el Zoncolan. Si sufrió el sábado, ayer vivió un calvario. Entró a 1.32 del ganador.
“Llevo luchando desde Israel para obtener una buena ventaja. Ahora la tengo pero podría desvanecerse en 34 km. Ya veremos”, agregó Yates, que distancia a Dumoulin, actual campeón mundial de contrarreloj, por 2.11 en la general.
En competencias de 21 días, Yates ha mostrado regularidad en la tercera semana, pese a que no estaba de líder. En la Vuelta a España-2016, en la que logró etapa, finalizó sexto; y en el Tour de Francia2017 terminó séptimo.
A sus 25 años su rendimiento viene en curva ascendente. ¿Podrá mantenerlo en lo que resta de Giro? La carrera tendrá hoy jornada de descanso, y se reactiva mañana con la CRI de 34.2 km crucial para encarar la máxima dureza de la prueba, la alta montaña. El final de la ronda italiana promete espectáculo