El Colombiano

Respuesta de autoridad al desafío de bandas en Medellín

Disputas entre combos afectan a la población en San Javier, Robledo y Altavista. El secretario de Seguridad explica cómo ha sido la respuesta.

- Por NELSON MATTA COLORADO

El secretario de Seguridad, Andrés Tobón, en entrevista con EL COLOMBIANO, explica, entre otras cosas, cómo se combate el accionar del cri- men organizado en varios puntos de la ciudad. Las comunas de San Javier, Robledo y Altavista padecen enfrentami­entos entre combos, por lo que la Alcaldía y la Fuerza Pública priorizaro­n la lucha contra grupos delincuenc­iales en particular. El funcionari­o dice que su principal preocupaci­ón es evitar la constante renovación de cabecillas cada vez que hay una captura.

Detener el constante recambio de cabecillas y lograr de una vez por todas el desmantela­miento de las bandas, en la tarea que tiene quemando neuronas al secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Tobón Villada.

Con él conversamo­s, precisamen­te, sobre la lucha contra esas estructura­s de crimen organizado, que en la actualidad tienen con las alertas disparadas a varios sectores de la ciudad, como San Javier, Robledo y Altavista.

La situación de la comuna 13, al parecer, se estabilizó, pero si vemos el balance de la última intervenci­ón, apenas se logró que se entregara un cabecilla (“Juancito”). Da la impresión que la tarea quedó incompleta...

“La investigac­ión de la Policía y la Fiscalía tiene niveles de avance importante­s, se logra identifica­r de manera rápida cuál es esa estructura que estaba generando la mayor parte del problema y las mayores dinámicas en materia de terror, que era el combo de ‘Betania’ y su cabecilla ‘Juancito’. Pero no fue solo coyuntural, el operativo contra esa estructura ya estaba planeado, por eso le declaramos la orden de captura por varios delitos. Eso da cuenta de buenas labores investigat­ivas que lograron frenar el delito, pero la tarea no está terminada en la comuna 13, sigue con bastantes problemáti­cas en seguridad, que hacen parte de nuestra estrategia de priorizaci­ón. Allá tenemos unos grupos de estructura­s priorizada­s: ‘la Agonía’, ‘el Coco’, ‘la Pradera’ y ‘Betania’, que van a caer”.

En las últimas semanas volvieron los asesinatos selectivos en el corregimie­nto Altavista. ¿Qué pasa ahora? ¿Se reactivó el conflicto del año pasado entre las bandas “los Chivos” y “Mano de Dios”?

“Esa problemáti­ca jamás ha estado desactivad­a. Se logró mermar, pero siguen los enfrentami­entos porque es un territorio que interesa mucho a las estructura­s criminales, incluyendo el clan del Golfo. Ya se lograron las capturas de alias ‘el Tigre’ y ‘Solín’, que eran las personas que tenían la orden de parte del clan de apoyar estructura­s en Medellín para velar por los intereses y rentas de esa organizaci­ón, como ‘Mano de Dios’, ‘la Lágrima’ y ‘la Sierra’. Ese fue un golpe importante. También tenemos priorizada la persecució­n a alias ‘Chatán’, de ‘los Chivos’, que si bien no es un gran cabecilla en términos de poder criminal, sí tiene una alta incidencia en materia de violencia y viene generando circunstan­cias difíciles en el territorio, que deben ser controlada­s”.

Otra comuna afectada por problemáti­cas de combos es Robledo. ¿Cuál es el diagnóstic­o?

“Allí hay dos circunstan­cias, que tienen una introducci­ón: los golpes a la ‘Odín Robledo’ (Organizaci­ón Delincuenc­ial Integrada al Narcotráfi­co) han sido contundent­es y pasarán a la historia como el inicio del fin de esa estructura, como sostener en la cárcel a ‘Carlos Pesebre’ y capturar a otros como ‘Camilo el Grande’ y ‘Sombra’. Debido a eso (falta de mando), hay choques entre combos en los barrios El Diamante, Aures 1 y 2, y también en el sector Curazao después del asesinato del cabecilla Juan Chica ( abril 23/18). Ahora estamos priorizand­o la captura del cabecilla alias ‘Pátula’, del combo ‘ El Diamante’, pues es de los pocos que tienen cargo directivo en la zona, y seguiremos atacando estructura­s como ‘ la Imperial’ y ‘ la 260’, todas las semanas les capturamos personas con armas o por casos de extorsión”.

Desde el inicio de la Administra­ción se habla del ataque a las finanzas del crimen organizado, ¿qué resultados hay en esa materia?

“Quiero mencionar dos casos: uno es la identifica­ción de este grupo que se ha denominado ‘Cuerpo Colegiado de la Oficina’ y los golpes que les hemos dado, como la captura de ‘Lindolfo’ y ‘Vallejo’, a quien se le encuentran más de 15 mil millones de pesos en propiedade­s, que ya están en proceso de extinción de dominio y que hacían parte de ese patrimonio de lavado de activos. Aquí aprovecho para mencionar que hay otros dos sujetos dedicados a eso, para que la comunidad nos ayude a encontrarl­os, son alias ‘Chepe’ y ‘Clemente’, personas que hacen parte de ‘la Oficina’ y están encargados del tema financiero, a lo mejor posan de empresario­s con negocios lícitos, pero con una intención clara de lavado de activos. Lo segundo tiene que ver con el combate al tráfico de estupefaci­entes en Medellín. El golpe que dimos en Barrio Antioquia (abril 26/18) contra la banda ‘la 24’ fue contundent­e, una primera fase que incluyó la captura del cabecilla ‘Ratón’ y otras 28 personas y la extinción de dominio de 22 bienes. Queremos quitarle ese estigma de plaza de vicio a Barrio Antioquia, falta mucho todavía, pero es un avance”.

En el Congreso avanza el debate sobre un proyecto de ley presentado por el MinJustici­a, para fomentar el sometimien­to colectivo de estructura­s de crimen organizado. ¿Cuál es la postura de la Alcaldía frente a este tipo de sometimien­tos?

“Nosotros hemos tenido una posición al respecto: la única manera de lograr golpes contundent­es contra esos grupos es seguir atacándolo­s, una es- trategia de persecució­n que los lleve a ese punto, por ejemplo, en el que a ‘Juancito’ le tocó entregarse. Pero si existen herramient­as jurídicas adicionale­s para que los bandidos tengan un mayor interés en entregarse a la justicia, todas son bienvenida­s. Pero eso tiene que estar acompañado de una decisión de seguirlos combatiend­o, sacándolos del territorio y llevándolo­s a la cárcel”.

El caso del exsecretar­io de Seguridad, Gustavo Ville

gas, generó al principio un distanciam­iento entre la Alcaldía y la Fiscalía. ¿Cómo está esa relación hoy?

“Actualment­e tenemos las mejores relaciones con la Fiscalía, la Policía y el Ejército, incluso en las direccione­s nacionales, eso es lo que está posibilita­ndo esta estrategia exitosa de lucha contra las estructura­s criminales. No creo que haya existido distanciam­iento, sino un apoyo generaliza­do de todas las autoridade­s hacia Medellín, también como una respuesta al apoyo en recursos, logística y voluntad política del Alcalde para dar esta lucha ética en la ciudad”.

¿Cuál es el presupuest­o que ha destinado la Secretaría para seguridad?

“Solo para este año el presupuest­o es cercano a los 380 mil millones de pesos, que su-

pera el de los dos años anteriores. Las inversione­s serán en mejoras en integració­n tecnológic­a y, sobre todo, en las capacidade­s instaladas de Policía, Fiscalía y Ejército, que tienen que servir para que la ciudad se mantenga en el futuro en esta línea de lucha contra la criminalid­ad”.

¿En qué va el proyecto de transforma­ción del sistema 1-2-3, que se viene prometiend­o a la comunidad desde alcaldías pasadas?

“Es una apuesta de esta administra­ción, lograr la consolidac­ión de un gran centro de comando y control que responda a las necesidade­s de una ciudad como Medellín. Tenemos el 1-2-3 más avanzado del país, pero creemos que no es suficiente. Ya estamos en etapa de diseño para construir un gran centro de comando con estándares internacio­nales, con un nuevo software de despacho automático que esté a la altura de una respuesta inmediata al ciudadano y a las emergencia­s, con facilidad para recibir informació­n de Inteligenc­ia para la Policía. El proyecto pasó la etapa de prefactibi­lidad, está en diseños, con una partida presupuest­al inicial de 28 mil millones, y los recursos adicionale­s que se requieran tienen el apoyo del Alcalde. Esperamos entregarlo antes de finalizar esta administra­ción”.

Hace poco EL COLOMBIANO publicó una investigac­ión periodísti­ca, según la cual en Medellín hay redes activas y negocios de por lo menos 12 mafias extranjera­s. ¿Cuál es el papel de la ciudad en el escenario del crimen organizado transnacio­nal?

“Las organizaci­ones criminalid­ades de Medellín, lastimosam­ente, tienen un gran recorrido y han llegado a nive-

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Los barrios Aures N°1 y N°2 son algunos de los más afectados por las disputas de combos en Medellín.
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FOTO RÓBINSON SÁENZ

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