PREOCUPACIONES EQUIVOCADAS
Aquí nos escandaliza que una mujer se vista como ella quiere, que se empodere.
Colombia, el país donde es más fácil aceptar el hambre, la pobreza, niños en la calle y políticos con un sueldo exorbitante; es más fácil ver cómo vulneran los derechos de todo un país y pasan por encima de nuestras necesidades para favorecer siempre a los más ricos y con más poder; en esta patria vemos cómo tantas mujeres y niñas son violentadas cada segundo, las matan, las violan y las torturan, vemos cómo matan a alguien por robarle un celular, cómo se mueren personas haciendo fila en una EPS, cómo nos hacen cortinas de humo para esconder la realidad, cómo un congresista gana $31.331.821 por ir a sentarse en una silla, y la mayoría de los colombianos ganan el salario mínimo, que es $781.242, esto quiere decir que un congresista gana cuarenta veces más que con lo que se supone que tiene que sobrevivir un colombiano. Aquí explotan los recursos naturales en nuestras narices, los impuestos que tenemos que pagar son muchos pero no los vemos invertidos de ninguna manera, en los barrios hay fronteras invisibles, miles de hombres maltratan a sus esposas y a sus hijos, todo se soluciona a golpes a cuchillo o a muerte; aquí nada de dialogar y solucionar el problema, quienes están procreando son nuestras niñas y jóvenes, en las calles hay niños de menos de 12 años consumiendo alguna droga. Triste es que este tipo de cosas pasen, pero más triste aún es que se nos volvieron ¡paisaje!, aquí no pasa nada, eso no nos escandaliza, es normal; aquí nos escandaliza que alguien no sea católico o que no crea en Dios, que alguien no quiera tener hijos; nos escandalizan los homosexuales, transexuales, bisexuales, y sin muchos saber qué significa dicen que hasta los heterosexuales, aquí nos escandaliza que una mujer se vista como ella quiere, que se em- podere, y que ame su propio cuerpo y que su marido “se lo permita” y no le diga nada, nos escandaliza el amor, el arte que es ajeno a nuestros gustos y conocimiento, nos asusta el rap, el rock, el regué porque eso es música rara, juzgamos hasta las buenas obras, la diferencia, que el otro no piense como yo, no ame lo que yo amo, o que no vea el mundo como yo, en Colombia nos indignamos por lo que no nos incumbe y lo que nos afecta directamente como país dejémoslo pasar * Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.