VOCES CON CORAZÓN
Hacía tiempos que no escuchaba buenas historias en la radio. Esta semana tuve la suerte de encontrarlas en una emisora que jamás había oído. Se llama La Esquina Radio y se sintoniza en la frecuencia 101.4 FM en Medellín. Es una radio sin locutores donde las historias son contadas por la gente y el periodismo se hace a pie, recorriendo las calles y quedándose en las esquinas.
Sus programas son tan variados como las voces que narran. Trasmiten música popular, historias de vida, conciertos de rap y de hip hop, testimonios de habitantes de los barrios populares, y hasta espacios con recetas de cocina casera criolla. Me sueño ensayando una de arroz con trocitos de plátano maduro y queso rallado que le escuché a una muchacha desde la cocina de su casa.
Los títulos de las franjas de programación son tan atractivos como su contenido: “Cocinando con Latoya”, “Voces con corazón de ciudad”, “El solar de la esquina”, “Territorios vivos”, “Historias golosas”, “La esquina hip hop”.
Me gustaron mucho “Los relatos de la esquina”. En ellos, uno puede escuchar historias tan hermosas y diversas como la de Ámbar -su nombre completo es María Alejandra Pérez-, una muchacha rapera de voz dulce, del barrio Belén, que no se resigna a que el rap sea una música solamente de hombres y para hombres; o la de Endrina
Quintero, una joven venezolana que se vio obligada a abandonar su amada Caracas para venirse a rehacer sus sueños rotos en Medellín; o la de Martín Ro
berto Murillo, un hombre que empuja historias por las calles de Cartagena en su carreta de cuatro ruedas, llena de libros; o la voz de Mauricio Vargas, contando su historia de hacedor de cometas en el programa “Jalando pita desde Aranjuez”.
Otra de las franjas que me gustó fue “El solar de la esquina”, donde los habitantes de las comunas cuentan cómo llegaron a la ciudad, cómo levantaron sus casas y ayudaron a sus vecinos a construir las suyas y cómo se organizaron en acciones comunales para dotar a sus barrios de redes de acueducto, alcantarillado y energía eléctrica.
En la emisora también hay programas de radioteatro en los que la gente cuenta sus historias en forma colectiva, al viejo estilo de los radioteatros del aire.
Son relatos con formatos cortos, de 30 segundos a cinco minutos de duración, narrados por los protagonistas, con sus propias voces, sin intermediarios. Los periodistas que los graban son muchachos que van por los barrios armados de un computador portátil, una consola, un micrófono y una aplicación móvil con conexión a internet.
Por este trabajo tan singular de fortalecimiento de la memoria colectiva en barrios que han sufrido la violencia urbana, La Esquina Radio recibió el reconocimiento “Amparo Díaz” al mejor medio comunitario de Colombia en el Pre- mio de Periodismo Regional Semana-Grupo Argos 2018.
Los jurados destacaron el esfuerzo que, desde hace seis años, realizan Juan Vanegas, coordinador de producción de la emisora, y su equipo de diez periodistas: “Ellos han logrado que en una ciudad como Medellín, donde la violencia ha irrumpido con estruendo, ahora el miedo cambie de frecuencia”.
“Para La Esquina Radio, la función de un medio comunitario es escuchar para contar la vida”, dijo Juan Vanegas, coordinador de La Esquina Radio, al recibir el premio en nombre de los diez profesionales de diferentes disciplinas que conforman su equipo. “Ellos supieron que no querían oyentes, que querían participantes y que serían ellos quienes les darían voz a sus propias historias”.
Como periodista y como habitante de Medellín, celebro este premio a esta emisora singular y a su manera de hacer periodismo: con corazón, a pie, desde la calle, sin locutores, y devolviendo a la gente su memoria contada en su propia voz
La Esquina Radio es una radio sin locutores donde las historias son contadas por la gente y el periodismo se hace a pie, recorriendo las calles y quedándose en las esquinas.