ECONOMÍA
Según el Dane, en Colombia, el número de inconformes es de 8,4 millones, 38% del total de ocupados.
Hay 8,4 millones de inconformes con su trabajo en el país.
Si usted es empleado y no está conforme con su trabajo, pero envía hojas de vida o está en procesos de selección para cambiar de empleo, usted es lo que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) llama un “subempleado objetivo”, y en ese mismo grupo hay 2,3 millones de personas, es decir 10,4 % del total de ocupados (22,1 millones).
Ahora, si está insatisfecho en su trabajo y no hace nada para cambiarlo es usted un “subempleado subjetivo”, en su situación se encuentran otros 6,1 millones de colombianos (ver Glosario).
Llama la atención que a pesar del descontento de 8,4 millones de personas, 38 % del total de la población ocupada, tan sólo el 27 % se decida por aventurarse a hacer realidad el cambio.
Sobre ese restante 73 % que decide conservar su trabajo, Alexander Vera, con 13 años de experiencia en Gestión Humana, dice que la estabilidad económica, en cierta medida, es la razón más importante para que la mayoría de los colombianos que dicen no estar conformes con su empleo, tomen la decisión de no cambiar de compañía.
“Tal vez la decisión tenga que ver con un tema multigeneracional que se empieza a ver en las empresas. Creo que la inconformidad también podría pasar por una insatisfacción con la compañía”, aseguró Vera.
Son tres las razones que explican ese fenómeno. Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares ( febrero abril de 2018), que lleva a cabo el Dane, la insatisfacción por los horarios, el malestar por cuenta de un desaprovechamiento de las competencias del trabajador y la inconformidad por el salario son las principales razones del descontento.
Del total de insatisfechos, 7,5 millones argumentan que su malestar se da porque no tienen un buen pago. Cerca de 2,6 millones de encuestados dijeron que los horarios laborales también se constituyen como una de las razones más fuertes y, finalmente, el no aprovechamiento de las competencias profesionales por parte de las empresas, es otro de los motivos. En ese apartado, cerca de 4,5 millones manifestaron ver desaprovechadas sus competencias.
Del total de insatisfechos con su trabajo, 2 millones manifestaron que la búsqueda de un cambio profesional efectivo (ver Glosario), lo están llevando a cabo porque salario que reciben no les complace. Entre los que se quejan sin hacer nada al respecto, 5,4 millones concordaron con esta razón.
Inconformidad ¿aumenta?
El número de insatisfechos con su trabajo entre el trimestre febrero -abril de este año, comparado con el de 2017, no cambia mucho. En ese entonces, el número llegaba a los 8,8 millones (2,4 millones subjetivos y 6,4 millones objetivos).
La medición dio cuenta de que durante el año pasado el salario promedio de un profesional redondeó los 2,2 millones de pesos y para aquellos que tenían un posgrado, el monto subió hasta los 4,1 millones de pesos.
Si bien el pago para aquellas personas que cuentan con un pregrado puede considerarse como “bueno”, si se compara el salario mínimo legal vigente del país con las demás naciones de la América Latina, Colombia es, entre las 10 más importantes, séptima, según el Banco Mundial.
El país, en ese rubro, solamente supera a Venezuela, donde el salario mínimo es de unos 234 mil pesos y México, donde el monto a penas roza los 408 mil pesos.
Felipe Delgado, director ejecutivo de Michael Page en Colombia, en un reciente estudio sobre salario emocional, añadió que el encuentro de las distintas generaciones, termina por hacer que aspectos como el pago prevalezca por encima de la satisfacción profesional o la flexibilidad horaria.
“Las generaciones más jóvenes de una empresa valoran cada en mayor medida los modelos de compensación extrasalarial ya que se han dado cuenta de que existen otras formas de retribución que complementan la compensación monetaria”.
Delgado agregó que en la medida en que el promedio de la edad de la fuerza laboral empiece a bajar, será vital que las empresas además de contar con buenas remuneraciones, le apuesten a los planes de carrera y crecimiento dentro de las compañías.
Así está la región
El 38,1 % de las personas que trabajan en Medellín están insatisfechas con el empleo que tienen. De acuerdo con el Dane, de los 1,79 millones de ocupados en la capital antioqueña, 686 mil dicen no estar cómodos en su trabajo.
De ese total, tan sólo 205 mil están haciendo algo para cambiar de empresa. Pero la gran mayoría, el 70 % (481.000 personas), no ejecutan planes para que ese deseo se vuelva realidad. “No sólo a una insatisfacción con el salario se le puede achacar el des-
“Mejorar la calidad del trabajo, para que mejore el salario, es vital para ayudar a los índices”. RAMÓN MESA Profesor economía U. de Antioquia
contento. Lo que también se ve es que la calidad del trabajo no siempre es la mejor. Muchas veces las personas termi- nan trabajando muy poco tiempo y recibiendo salarios bajos, allí habría que tener mejoras considerables”, sentenció Ramón Javier Mesa Ca
llejas, docente de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia.
Y así es, de acuerdo con el Dane, no sólo por el salario se da la insatisfacción en la ciudad. De aquellos subempleados objetivos (205.000), 74 mil dicen no estar conformes con el horario, mientras que 137 mil refieren problemas relacionados con sus competen-
cias. Es decir, estos trabajadores sienten que las capacidades profesionales que tienen no están siendo lo suficientemente aprovechadas en las tareas que se les asignan.
Finalmente, entre las 13 ciudades principales Pasto se constituye como la zona en la que los trabajadores informaron tener un mayor índice de insatisfacción con su trabajo actual.
En la capital de Nariño, de los 191 mil ocupados que hay, 110 mil quisieran cambiar de empleo, pero de ese total tan sólo 32 mil hacen algo para tener otro puesto o trabajar en otra compañía, 85,7 % lo piensa por inconformidades con el pago. Las restantes 78 mil no buscan entrar a un proceso o aplicar a ofertas con miras a desempeñarse en otra firma, de esta cifra, el 91 % busca un cambio para conseguir un mejor pago mensual