“OH LIBERTAD QUE PERFUMAS”
Antioquia es un pueblo libre, orgulloso, amante del progreso, el orden y la libre empresa; no es arrodillado y mucho menos amorcillado, no se acomoda a las circunstancias y siempre, cuando son adversas, trata de cambiarlas o corregirlas, no teme emprender grandes proyectos y es responsable por cultura y respeto y cuando lo atacan se defiende con hechos y persiste en buscar la solución antes que darse por vencido.
Hidroituango es una demostración de la tenacidad y la responsabilidad de un pueblo que rodeó a sus ejecutores y aunque hubo algunos oportunistas como un niño de apellido Quintero y alguno que otro que intentaron capitalizar a su favor estas dificultades, la generalidad del pueblo apoyó y siempre ha estado en comunión para sacar ese proyecto adelante, y aunque se aplazó la puesta en marcha del mismo, nunca se ha dudado de la conclusión exitosa. No se hable de la aceleración solicitada desde la altiplanicie para darle champú al saliente.
Con solidaridad ha conseguido muchas cosas y ahora el 17 de junio decidió el futuro de Colombia, cuando masivamente votó por Iván Duque y Marta Lu
cía Ramírez como mandatarios para los próximos 4 años. Lo hizo convencido de que era la mejor opción para propiciar la justicia pronta y efectiva, la libertad, el emprendimiento, la cultura, la educación, la salud y el empleo digno, condiciones ineludibles para lograr un desarrollo armónico en infraestructura y en las actividades extractivas responsables y amables con el medio ambiente.Los antioqueños siempre miran para adelante y el pasado les sirve para escudriñar- lo cuando se quiere capitalizar la experiencia, puesto que de ahí proviene la sabiduría para equivocarse menos y, aunque nunca pretenden ser infalibles, ha logrado hacer cosas que otros miran con admiración.
Los llaman regionalistas y ven eso como un defecto; a fe que ese amor por el terruño es lo que los ha llevado a ser una región en donde pululan la inteligencia, el emprendimiento, los deportistas de alto rendimiento, artistas y en fin, gran cantidad de individuos provenientes de esta región que se convierten en paradigmas y en símbolos. No se puede olvidar que también ha habido delincuentes que han marcado y han ensombrecido el prestigio y aunque son una minoría, han hecho mucho daño.
Ahora miran el futuro con esperanza, puesto que eligieron un timonel joven y preparado que quiere la unión en torno a un concepto claro de país ordenado, legal y emprendedor.
Los antioqueños no son ciegos y estarán atentos cómo sigue por ese rumbo, y cuando vean desviaciones seguro las as advertirán ■
Los antioqueños siempre miran para adelante y el pasado les sirve para escudriñarlo cuando se quiere capitalizar la experiencia, puesto que de ahí proviene la sabiduría.