H1N1 cobra dos vidas, pero descartan alerta nacional
Los esposos Carlos Alberto Romero y Julia Yamile Cáceres fallecieron en Hato Corozal (Casanare), con solo cuatro días de diferencia, y producto de síntomas similares: gripa, diarrea y fiebre. Por esto, las autoridades de salud realizaron análisis que fueron enviados al Instituto Nacional de Salud (INS) para identificar qué fue lo que produjo su deceso.
Los resultados concluye- ron que se trató del virus H1N1, aunque el INS descartó que sea un “tipo de H1N1 pandémico” como se ha rumorado. Al respecto, el director de Vigilancia en Salud Pública del INS, Franklyn Prieto, señaló que este, junto a otras influenzas como el H2N2 y H3N “conviven con nosotros y hacen parte de las infecciones respiratorias agudas”, al tiempo que destacó que, con corte a junio de este año, se han reportado 383 muertes asocia- das a infecciones respiratorias agudas, una cifra menor al mismo lapso de 2017, cuando se reportaron 419 muertes por estos virus, 134 menos.
Este año, según el INS, se han registrado dos muertes más por H1N1, una en Nariño y otra en el Valle del Cauca, aunque el funcionario fue enfático en descartar una alerta, pues ni el Instituto ni el Ministerio de Salud así lo han considerado.
“Las muertes se han oca- sionado en las poblaciones de mayor riesgo como menores de 5 años y mayores de 60 años, con enfermedades crónicas”, agregó el funcionario.
El INS también les recomienda a las secretarías de Salud departamentales no bajar la guardia con los programas de vacunación y reforzar las medidas de prevención que se pueden practicar en casa, como el lavado de manos, evitar saludos de beso o cubrir la boca cuando estornude.
Asimismo, Elkin Osorio Saldarriaga, director de Promoción y Prevención del Ministerio, explicó que el Programa Ampliado de Inmunizaciones dispone de vacunación gratuita para los menores de dos años, mujeres en embarazo y personas mayores de 60 años de edad y agregó que desde hace nueve años, cuando llegó el virus al país, “se inició una vigilancia tipo centinela”, que ha permitido monitorear su evolución en este tiempo