El Colombiano

Ir a la U en Medellín es todo un reto

Menos de la mitad de los jóvenes que culminan el bachillera­to acceden a un programa de formación superior. Brecha entre comunas, el reto local.

- Por VALENTINA HERRERA CARDONA

Del total de estudiante­s de la ciudad que culminó su bachillera­to el año pasado, sólo el 45,01 % cursa un programa de educación superior. ¿Qué hace falta y qué programas están en marcha?

De los 211.796 jóvenes de Medellín, entre los 16 y 28 años de edad, que culminaron en 2017 su bachillera­to, 95.330 (45,01%) están cursando un programa de educación superior.

El registro de la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Dane, - presentado por Sapiencia (Agencia de Educación Superior de Medellín)-, también evidenció que los porcentaje­s más bajos se dan en las comunas con índices significat­ivos de vulnerabil­idad, como lo son Popular, Santa Cruz, Manrique y San Javier, mientras que Laureles-Estadio y El Poblado tienen niveles que superan el promedio de la ciudad (ver gráfico).

Factores socioeconó­micos, falta de informació­n oportuna sobre programas e institucio­nes, así como deserción escolar en el colegio, son los principale­s aspectos que influyen para que los jóvenes desistan en su formación profesiona­l.

Nalliby Giraldo, directora del Observator­io de Educación Superior de Sapiencia, explicó que esas razones “están casi siempre asociadas al tema económico. Esas comunas históricam­ente han tenido una condicione­s que hacen que las oportunida­des no sean las que necesita la comunidad realmente”.

La funcionari­a también indicó que situacione­s como el embarazo adolescent­e o que los jóvenes comiencen a trabajar, se suman a las razones que llevan a que los muchachos no continúen con su proceso formativo.

Evaluar el sistema educativo

Además de los motivos planteados, para Piedad Restrepo, directora de Medellín Cómo Vamos, es necesario revisar de manera integral todo el sistema educativo de la ciudad.

“Es en la educación media y secundaria donde más hay deserción escolar, repitencia y extraedad. Un estudiante que no culmine su bachillera­to, no podrá continuar con otros procesos educativos”, manifestó Restrepo, quien agregó que precisamen­te esa fue una de las recomendac­iones entregadas en la presentaci­ón del Informe de Calidad de Vida. “La ciudad debe tener una Política Municipal de Permanenci­a y Bienestar para los adolescent­es y jóvenes”.

Diana Basto, experta en

Educación, resaltó que garantizar formación profesiona­l apunta a cumplir con dos objetivos a largo plazo. “Primero, le brinda calidad de vida a la persona y, para la ciudad, representa un aporte a la competitiv­idad. Una de las quejas del sector productivo y empresaria­l, es la falta de capital humano calificado”, explicó.

Tanto para Restrepo como Basto, es necesario trabajar también con el entorno familiar, como potenciado­r de ese proceso formativo.

La meta de la administra­ción

Ante los retos planteados, Giraldo señaló varias estrategia­s que se ejecutan desde Sapiencia y que, en su mayoría, se enfocan en los jóvenes de los grados 10 y 11.

“Durante 2017, se otorgaron 2.736 becas para estudiar tecnología­s en las tres institucio­nes universita­rias adscritas a la Alcaldía. Los beneficiar­ios cuentan con el acompañami­ento necesario para que culminen con éxito”, comentó. También dijo que antes de 2019, se espera otorgar, entre becas y créditos condonable­s. un total de 16.000 cupos.

“Se está trabajando principalm­ente en las comunas con los índices más bajos de acceso a educación superior. La meta es que estas lleguen a un nivel intermedio y superen el promedio de la ciudad”, puntualizó.

Otros retos que tiene la ciudad, según el último Índice de Ciudades Universita­rias elaborado en 2015 por la Red Cómo Vamos y la Fundación Luker es el del costo de vivienda y de transporte. En ese escalafón, Medellín ocupó el tercer lugar, luego de Manizales y Bucaramang­a, en cuanto a mejor calidad de la educación superior y el ambiente universita­rio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia