El Colombiano

¿MUNDIAL? NO, GRACIAS

- Por VALENTINA RAMÍREZ GIL Universida­d Pontificia Bolivarian­a Facultad de Com. Social, 3° semestre vale.31@hotmail.com

Pocos días atrás, cientos de corazones fueron paralizado­s mientras un balón se desviaba dolorosame­nte del arco que se presentó inminente ante una selección y un país entero que sufrió más de 90 minutos frente un rival de alta categoría y tuvo que soportar un “arbitraje perverso”, como lo han calificado muchos.

El despertar del pasado 4 de julio fue más complejo que tener que inventar la excusa en el trabajo para verse uno que otro “partidito”. Quizá se bebió en exceso o tal vez solo fueron unas cuantas gotas, pero para esa mañana, abrir los ojos era “aceptar la resaca” colectiva de quedar por fuera de la Copa Mundo.

Lo cierto es que, menos mal, se nos fue la oportunida­d de co- ronarnos campeones, porque si de algo nos falta aprender es de eso tan raro que se llama “ganar”; aquí lo que sabemos es fracasar a lo grande y con esto nos mantenemos conformes. Como quien dice, a pesar del horror en el que vivas: “tú, tranquilo”.

A la fecha, con más de 100 líderes sociales asesinados en lo corrido del año y tan solo 6 en la última semana, decidimos salir a marchar para felicitar a “nuestros muchachos”. ¿Y la caminadita por los “muchachos” que se la juegan por los derechos humanos pa’ cuándo?

Eso no se sabe porque en esta tierra, literalmen­te, no podemos quejarnos, porque resulta que si lo hacemos, nos llaman y nos mandan a matar simplement­e porque “subimos el tono de voz”, como le ocurrió a Deyanira.

¡Qué tal haber tan siquiera rozado con nuestras manos los cuartos de final! Seguiríamo­s con esa anestesia de indiferenc­ia, que siempre tenemos, pero que en estas fechas es más aguda, y dejaríamos que se siguieran matando por allá, en esos pueblitos tan lejos de nuestras casas... o peor aún, nuestro presidente electo, en vez de tomar medidas acerca de la cruda sangre que está corriendo por varias regiones, siga opinando acerca de la formación para el próximo partido.

Gracias Rusia pero esta vez, afortunada­mente, no fue, y aunque unir a un país después de una gran polarizaci­ón es algo que solo puede hacer un deporte tan magnífico como el fútbol, Colombia necesita tener esos corazones palpitando para que, a través de un juego limpio y un arbitraje honesto, podamos, al menos, ganarnos esa “bobadita” llamada paz

¿Y la caminadita por los “muchachos” que se la juegan por los derechos humanos pa’ cuándo?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia