El Chirajara, una incógnita
Ayer se derribó por completo este viaducto en la vía Bogotá-Villavicencio. A pesar de que van seis meses de que la estructura colapsara, aún es una total incertidumbre lo que va a pasar con la obra y cuándo iniciará la construcción del nuevo puente. ¿Quién responde?
La concesión de esta vía va hasta 2023, sin embargo Coviandes aún no revela qué hará para poner al servicio la carretera.
Al realizarse ayer la implosión del puente de Chirajara, el cual tuvo una inversión de 72.000 millones de pesos, todo lo que sigue para este proyecto y para la vía Bogotá-Villavicencio es una incógnita. Ni el concesionario Coviandes ni el Ministerio de Transporte ni la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, responden sobre lo que pasará con las obras.
Esto a pesar de que en este tramo vial se realizan inversiones por 2,5 billones de pesos y recibe un recaudo mensual en peajes aproximado de 20.000 millones de pesos, según la ANI. Es más, de acuerdo con los gremios, por este tramo se mueve, semanalmente, 12.000 toneladas de materias primas del país.
Hasta ahora, lo único que se sabe por parte de Coviandes es que hay cinco firmas extranjeras interesadas en construir la nueva estructura, y que no hay un valor aproximado del costo de la reconstrucción del puente.
El ministro Germán Cardona lo único que ha dicho sobre el tema fue justo el día del desplome, el 15 de enero, cuando indicó que toda la responsabilidad era de Coviandes y que el Gobierno haría un acompañamiento. Ayer EL COLOMBIANO buscó una declaración del ministro, pero desde su oficina de prensa indicaron que no se pronunciaría porque las obras no han sido entregadas y porque es el concesionario el que debe responder.
Entretanto, Dimitri Zaninovich, presidente de la ANI, dijo el 26 de abril que exigirán que se cumpla el compromiso que tiene Coviandes y es que deben entregar un puente en las mismas condiciones en que fue contratado, “sin poner un peso adicional. Se debe estipular un cronograma para construir el nuevo puente y entregar esa doble calzada como la hemos contratado y como la hemos soñado”.
Zaninovich tampoco se pronunció ante el cuestionamiento de este diario sobre el inicio de las nuevas obras.
Entretanto, Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, ha dicho que las obras en esta carretera deben continuar con un diseño que incluya este viaducto y que el tiempo podría extenderse hasta por dos años, pues “habría que hacer un rediseño de la obra, además de la etapa constructiva”.
Argelino Durán, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, manifestó que, efectivamente, las autoridades deben dar claridad sobre el futuro de las obras. “Nos preocupa el retraso que va a tener el proyecto. Yo no he podido conseguir información del concesionario que nos diga cuándo se va a poner en servi- cio el nuevo puente. Lo que entiendo es que ya hay propuestas de diferentes compañías. Esperamos que con esta demolición se despeje el camino para que se arranque con esta nueva construcción”.
De acuerdo con Durán se hace prioritario que la empresa establezca un compromiso público, de cara al país. “Coviandes nos debe decir qué día tendremos el nuevo puente. Es muy importante que el país sepa cuándo vamos a tener esa vía”, dijo Durán