Homicidio y extorsiones frenan rutas en el occidente
La situación de transporte en el occidente de la ciudad se complica. A la quema de un bus de la empresa Coonatra, ocurrida el pasado jueves, se sumó el asesinato de un conductor de bus de la ruta Calasanz - Boston, perteneciente a la misma compañía.
El homicidio ocurrió en la carrera 82 con calle 48 BB, a escasos 100 metros del lugar donde había sido incendiado el bus. Según los primeros reportes policiales, el crimen habría sido cometido por varios sujetos que se transportaban en moto, escoltados por un taxi hurtado y que huyeron del lugar de los hechos por la canalización de la estación Floresta del metro.
La víctima fue identificada como Jhon Sánchez, de 24 años. En el lugar del crimen sus compañeros de trabajo comentaron que el atentado pudo ser dirigido contra cualquiera de ellos y dijeron tener miedo.
Jorge Iván Jaramillo, jefe de rutas de la empresa Coonatra, le dijo a EL COLOMBIANO que los conductores de las rutas de Calasanz y Floresta entraron en paro: “Los conductores no quieren laborar ni Floresta, ni Calasanz. Por ahora son solo estas dos rutas, pero la tensión es mucha”.
Según el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, al parecer, estas acciones obedecerían a una retaliación por el no pago de extorsiones. Según las autoridades, alias “Tom”, máximo jefe de “la Oficina”, habría ordenado desde la cárcel La Picota el ataque contra la empresa, por el no pago de extorsiones.
El pasado jueves, el director seccional de Fiscalías de Medellín, Raúl González Flechas, manifestó que las acciones criminales que han sacudido el occidente de la ciudad son cometidas por el grupo personas han sido asesinadas este año, en las comunas 12 y 13: Sisc.
delincuencial “Betania”, cuyo principal cabecilla es alias “el Mono” o “el Tigre” a órdenes de alias “Tom”.
El alcalde Gutiérrez anunció una recompensa de hasta $20 millones para quien dé información sobre alias “Pocho”, presunto responsable de la incineración del bus.
Por cuenta de los atentados, el 90% de los conductores de las rutas Floresta - San Juan entraron a paro desde el jueves. Las autoridades estiman que unas 10.000 personas de los barrios La Quiebra, La Divisa, Juan XIII, Santa Lucía y Calasanz están afectadas por la falta de buses