Educación: qué se cumplió y qué no en los últimos 8 años.
A pesar de los avances en sectores como el preescolar, a la educación le falta una reforma.
El sector educación tuvo el principal aumento presupuestal en los últimos ocho años, al pasar de 20,8 billones de pesos en 2010 a 37,4 billones de pesos en 2018, según cifras del Ministerio de Educación y aún así, los colombianos ocuparon el puesto 55 en lectura, el puesto 60 en ciencias y el puesto 63 en matemáticas entre 72 países, en una medición de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Estos indicadores son una muestra de que el próximo gobierno tendrá los mismos retos que hace una década, pero con la tarea de dar el salto definitivo de calidad.
Así lo considera Francisco Cajiao, asesor de Colciencias y experto en temas educativos: “Los retos son los mismos porque el sistema es el mismo. El país necesita una reforma que se ha aplazado”.
A su juicio, la gran reforma no se ha dado en ocho años, porque Colombia recién empieza a superar un rezago cultural frente a otros países, “es el último país de América Latina que entendió que la educa- ción era importante. La educación gratuita solo tiene cinco años, por ejemplo. Arrancamos de muy atrás”, consideró.
Este concepto lo respalda los datos de la OCDE, cuya medición indica que nuestros jóvenes de 15 años tienen un atraso de 2,5 años de escolaridad frente a sus pares de los países que mide la entidad.
Acorde al balance del Minis-
terio de Educación, justamente con la gratuidad de la educación, uno de los grandes logros, es que hoy hay ocho millones de niños escolarizados.
En temas de primera infancia se encuentra el logro más destacable del Gobierno. Creo la estrategia ‘De Cero a Siempre’, para atención de niños de escasos recursos entre 0 y 6 años, que llegó en 2018 a cubrir a 1,3 millones de niños.
Con lo avanzado, a la nueva ministra de Educación, Ma
ria Victoria Angulo, le quedará como principal reto cerrar las brechas educativas entre el sector educativo rural y urbano, que empiezan a crecer por la denunciada ausencia estatal en sectores rurales ocupados históricamente por la desmovilizada guerrilla de las Farc