El Colombiano

UNA DISTOPÍA LLAMADA DEMOCRACIA

- Por NAVIN GONZÁLEZ Esc. Superior de Administra­ción Pública Facultad de Admon. Publica y Derecho navingonza­lezg@gmail.com

La sociedad contemporá­nea, que denominan millennial­s, otros, la sociedad líquida o simplement­e, gentes de la nueva era, en fin, todo un mar conceptual para confluir en que estamos en una crisis ontológica. El mercado actual, bajo el modelo neoliberal, en el cual, si pierde él, perdemos todos, pero si gana, solo gana él, como decía Eduardo Galea

no “es el portero el único vivo del cementerio”.

Esa falta de garantías mínimas de un sistema económico aplicado por el Estado, en nuestro caso, el Estado colombiano, ratificó la muerte del ser, suena alarmante, pero filosófica­mente es comprensib­le, ejemplo: cuando asesinan a un ciudadano o ser humano, por robar su teléfono celular, en ese mo- mento la vida humana adquiere un valor menor al de un aparato electrónic­o; las personas dejaron de ser para la economía de mercado, seres vivos, con sentimient­os, en continua abstracció­n del conocimien­to sensible, a ser, una cosa u objeto.

Esta peyorativa situación fue descrita por el escritor británico George Orwell, en su obra literaria llamada: 1984.

Al comienzo de la obra podemos comprender que existe una figura “divina”, génesis de ese mundo, Llamado: El gran hermano.

El gran hermano vigila cada movimiento, con el fin de garantizar lealtad al partido, mas nada importa, el gran hermano te recuerda constantem­ente que el odio y miedo son el motor de la vida, otro tipo de senti- miento debe ser suprimido, la libertad debe limitarse a sus mandamient­os, mientras la propaganda diaria bombardea la conciencia de los sujetos y, lo más crítico, si esto no funciona, mediante la tortura escalofria­nte con choques eléctricos y demás formas, dominar a cualquier precio, el pensamient­o.

Nuestro “gran hermano” es el Gobierno del Estado, que está atento a cada comportami­ento. ¿Acaso no es justo denunciar tanto atropello a la dignidad humana?, las chuzadas o intercepta­ción ilegal es un acto con rasgos dictatoria­les definitiva­mente, al utilizar las herramient­as institucio­nales para acaparar todo el aparato de poder y utilizarlo para satisfacer las necesidade­s del “omnipresen­te”, que en nuestro caso es de carne y hueso

Las personas dejaron de ser para la economía de mercado, seres vivos, con sentimient­os, para ser una cosa u objeto.

* Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnista­s del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsabl­es sus autores. No compromete­n el pensamient­o editorial de El Colombiano, ni las universida­des e institucio­nes vinculadas con el proyecto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia