No es una serie gay, es sobre dramas humanos
¿Había hecho comedia antes? “Solo en el teatro. En La
casa de las flores es un tipo de comedia que me gusta mucho –la comedia negra–, que tiene que ver mucho con la situación. La comedia se deriva a partir de los dramas”.
¿Qué destaca de su paso por la serie? “Este formato de series es maravilloso para un actor porque da el tiempo necesario para preparar las escenas. Solo hacemos cinco minutos al día, a diferencia de las novelas que son 20 o 25 al día. Todo es más detallado y se hila más fino”.
Comedia negra, novela, parodia... ¿qué es? “Hay gente dice que es novela o neonovela. Definitivamente es una comedia negra y tiene tintes melodramáticos, pero está muy alejado de la telenovela clásica. Aunque creo que es un poco de todo; por momentos se burla de la telenovela clásica”.
¿Cómo le va con el acento mexicano? “Lo tengo muy cercano. He tratado es de descolombianizarme porque no me gusta llevar acentos al extremo”.
La producción toca temas temas controversiales y tabús... “No veo que sean controversiales. Creo que es la vida diaria y los toca de una manera directa y cruda porque así es. Cuando a la gente se le muestran las cosas de manera directa resulta menos controversial de lo que se pensaría; le vas directo a la persona siendo claro. Tapar una escena de dos hombres que son pareja sería ponerle morbo”.
¿Piensa hacer más proyectos en Colombia? “Me encantaría. Estoy probando la industria en México y Los Ángeles pero por supuesto que quiero seguir en Colombia y trabajar con los temas que a mí me digan algo”.