CRISIS DE BONOS ERA PREVISIBLE CALDAS, CON LA DEUDA Y SIN OBRA
Los municipios pecaron de ingenuos con los bonos de agua. Si bien fue legal, la tasa de interés sí era muy alta. Los municipios no funcionan como empresas y su función no es generar rentabilidad, por lo que cualquier variación de las condiciones, como el UVR+11%, implicaba que no iban a tener los recursos para solventarlo. Además son municipios con poca fortaleza financiera. Era poco viable que pudieran cumplir.
La situación financiera de Caldas, por cuenta de los créditos adquiridos para el plan de acueducto, es dramática, según el alcalde local, Carlos Durán. Este municipio del sur del Valle de Aburrá adquirió en 2009 un crédito por $6.851 millones y tiene comprometido el 85% de los recursos del Sistema General de Participación (SGP). Durán reporta que han pagado en intereses $8.122 millones y todavía deben $7.273. Agrega que el Municipio pig- noró el 85 % de los recursos para saneamiento. “Endeudaron el Municipio con intereses altos que hemos pagado las dos últimas administraciones, y debemos mucho más de lo que se prestó. Lo peor es que las obras ni siquiera las hicieron, están inconclusas. No nos hemos tomado un solo vaso de agua potable por cuenta de ese plan”, comenta. En Caldas, como en otros tantos municipios, la única salida para menguar la deuda fue refinanciarla, recalca el alcalde. “Ahora nadie nos presta un peso, porque estamos endeudados. La culpa ni siquiera es del ministro Alberto Carrasquilla. Lo grave es que la plata se le entregó a una administración y las obras no las terminaron. Mejor dicho, pagamos por un acueducto que no se tiene, del que solo quedan pedazos por ahí”, concluye Durán.