Atentado en Irán inflama los discursos
El gobierno de Ali Jameneí culpa a Arabia Saudita del ataque a desfile militar el sábado.
El líder supremo de este país, Alí Jamenei, anunció que castigarán a los países que, según él, auspiciaron el ataque a un desfile militar este fin de semana. Este es el panorama.
La respuesta verbal de las autoridades iraníes tras el atentado a un desfile militar, que dejó 25 muertos y 60 heridos, fue contundente: “De los cuatro terroristas, tres fueron enviados al infierno en el mismo lugar del ataque, y el cuarto se unió a ellos poco después”, dijo Ali-Hosein Hoseinzadé, vicegobernador de la provincia de Juzestán, en cuya capital, Ahvaz, ocurrieron los hechos.
La respuesta militar, sin embargo, parece más lejana según los analistas. Esto a pesar de lo dicho por el líder supremo de este país islámico, Ali Jameneí, quien prometió un castigo “riguroso” para los que considera autores intelectuales del ataque, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Según el ayatolá, estos países, protegidos por Estados Unidos, habrían financiado al grupo separatista local que se atribuyó el ataque, Resistencia Nacional de Ahvaz, el cual aspira a la independencia de la región suroccidental de Irán.
Para Gustavo Soto, docente de geopolítica de la Universidad de Antioquia, hay dos opciones: que la autoría del atentado efectivamente sea de este grupo separatista, o bien que el responsable sea Estado Islámico, el cual ha declarado a Irán como un “estado traidor”, por su filiación a la rama chiita del Islam y que también reivindicó el atentado.
“En cualquiera de los dos casos, no sería inteligente para Irán cumplir con sus amena-
zas”, afirma Soto. “Irán sabe que en caso de emprender una ofensiva frente a Arabia Saudita, inmediatamente esta va a ser respaldada por los países de la cooperación del Golfo y por Estados Unidos”.
Esta opinión es compartida por Hasan Türk, analista internacional de origen turco, quien agrega que Irán no está
en condiciones de iniciar un ataque contra sus enemigos en medio oriente, debido a la crisis económica en la que se encuentra por las sanciones económicas que le impuso el gobierno de Estados Unidos.
¿Amenaza o conciliación?
El tono agresivo del ayatolá, Ali Jameneí, contrasta con el del presidente de ese país, Hasan Rohaní. Ayer, durante su intervención en la cumbre sobre la paz que celebra la Asamblea General de Naciones Unidas, el mandatario dijo que su país apuesta por el “diálogo, la tolerancia y la democracia”.
Türk opina que “el escenario de la ONU es para dar discursos conciliadores, más acordes a la personalidad democrática de Rohaní”. Pero, insiste, el verdadero poder en Irán está en manos del ayatolá y su grupo religioso.
La escalada de agresividad de los últimos meses entre Irán y Estados Unidos incluye el retiro de Donald Trump en mayo del acuerdo nuclear alcanzado por ambos países en 2015 y la amenaza de Irán de cerrar militarmente el estrecho de ormuz, para impedir las exportaciones petroleras de sus vecinos, aliados de Estados Unidos