PARA COLOMBIA LAS EXPECTATIVAS SON POSITIVAS EN TÉRMINOS DE CRECIMIENTO.
En octubre, tradicionalmente las principales agencias multilaterales ajustan sus previsiones de crecimiento global. El Banco Mundial hizo lo suyo en los últimos días y el FMI lo hará la próxima semana. Si bien en 2018 se espera un crecimiento superior al registrado en los dos años anteriores, la divergencia es más pronunciada entre los Estados Unidos y el resto del mundo, especialmente frente a las economías emergentes y latinoamericanas.
La fortaleza del dólar estadounidense frente a la mayoría de monedas en el mundo se presenta en parte por las sorpresas positivas en crecimiento, generación de empleo, confianza, actividad industrial como por los mayores incrementos en la tasa de interés. Lo anterior ante la parálisis de los movimientos de tasas de interés del resto del mundo que trata de sobrellevar la escalada de la guerra comercial y de situaciones idiosincráticas como las registradas en Turquía, Argentina, Brasil y México. Aunque algunas economías han estado golpeadas más directamente que otras, con fuertes devaluaciones, países como Colombia y Perú demuestran mayor solidez fundamental y mejor protección ante la turbulencia internacional.
Colombia cuenta hoy con un buen respaldo por el fuerte repunte del precio del petróleo, que logró los máximos niveles en cuatro años y sus expectativas son positivas en términos de crecimiento en un escenario de estabilidad en la inflación