DEL CIELO AL INFIERNO
Del cielo al infierno es la afirmación que hago cuando me refiero a la metamorfosis que ha sufrido el más pequeño departamento de Colombia, departamento archipiélago famoso por su mar de los siete colores, aura de brisa y mar, gente de pieles bronceadas e idiosincrasia antillana. Hábitat que solía ser el Olimpo en la tierra, pero que hoy no es más que el Hades mismo, un fortín para el malhechor.
Aclaro que no hago la anterior afirmación porque sí; ya que nace en realidad de las distintas problemáticas que hoy por hoy atacan al territorio insular, territorio que al parecer siempre ha sido y será la tierra perdida de la cual Colombia sólo se acuerda de vez en cuando, realidad que se hizo vastamente evidente el 19 de noviembre de 2012, cuando el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina perdió una gran parte de su mar ancestral, su meridiano 82°. Territorio marítimo por así decirlo, el cual ha llorado desde tiempos inmemoriales.
Por otro lado, la San Andrés de hoy es víctima de un tumor óseo que está a punto de convertirse en cáncer y hacer metástasis; refiriéndome a la corrupción que boicotea la memoria de grandes gobernadores del departamento, grandes como Simón González Restrepo, quien ha sido el único gobernador no raizal amado por voto popular.
Asimismo, se sabe por manifiesto de la Fiscalía y por palabras del Fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martí- nez Neira, que actualmente los dos últimos gobernadores del departamento se hallan tras las rejas por delitos como Concierto para delinquir… Delitos cometidos mientras eran los patrones del Coral Palace (nombre oficial del edificio gubernamental principal del departamento en mención), gracias a este manifiesto se sabe además que terceros implicados en el porridge (como le decimos a mazamorra en creole), también se encuentran tras las rejas.
Palabras que al parecer han sido enviadas desde el cielo por el mismísimo Dios, quien está llevando este proceso de depuración “viento en popa”.
Cabe destacar que aún falta mucha tela por cortar, tela compuesta por tejidos como: la violencia, el narcotráfico, etc. En pocas palabras vamos bien y el panorama se ve prometedor, como no se ha visto en décadas y lustros
La San Andrés de hoy es víctima de un tumor óseo que está a punto de convertirse en cáncer y hacer metástasis.
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