El Colombiano

Arroceros no quieren quebrarse

Importacio­nes, baja productivi­dad y altos costos amenazan a este sector. El gobierno buscará soluciones.

- Por FERNEY ARIAS JIMÉNEZ

Importacio­nes, baja productivi­dad y altos costos tienen en alerta a los productore­s nacionales del alimento. El Ministerio de Agricultur­a estudiará apoyos. ¿Qué ocurre?

En lo corrido del año, los consumidor­es antioqueño­s han observado un aumento de 8,02 % en el precio del arroz, es decir 2,9 veces la variación que ha tenido el Índice de Precios al Consumidor (IPC) o inflación, que según cifras del Departamen­to Administra­tivo Nacional de Estadístic­a (Dane) es 2,75 %.

Mientras en enero el valor mayorista de un kilo del alimento era 2.180 pesos a octubre se ubicó en 2.355, o sea que subió 175 pesos. En esa misma línea se ha comportado el precio que reciben en promedio los productore­s nacionales, pues en el arranque del año recibían 875.371 pesos por tonelada y la última referencia es 947.000 pesos, lo que equivale a un 8,18 % (ver gráficos).

En ese contexto, productore­s del Tolima agrupados en Dignidad Arrocera advirtiero­n que las importacio­nes son una pésima señal para el sector, lo que aunado al contraband­o, se puede convertir en una de las peores amenazas para la sostenibil­idad de esta industria que es puntal de la economía en 217 municipios.

Roberto Botero, representa­nte de los Distritos de Riego del Tolima, sostuvo que el colombiano va a terminar consumiend­o arroz extranjero y por lo tanto lo tendrá que pagar más caro si no se le pone freno a las importacio­nes.

Mediante un comunicado indicó que este año terminaría­n ingresando al país 235 mil toneladas de arroz blanco por cuenta de los tratados internacio­nales con Estados Unidos y la Comunidad Andina de Naciones, CAN (Ecuador y Perú), lo que correspond­e a la producción interna de 80 mil hectáreas o a un mes y medio de consumo nacional.

El dirigente le solicitó al Gobierno políticas claras y estables en materia de comerciali­zación y control al precio de las cosechas, no solo de arroz sino de todos los productos agropecuar­ios.

Según Dignidad Arrocera, “hoy en día el negocio del agricultor es muy incierto en su rentabilid­ad, puesto que desconoce a cómo le van a comprar el producto, su forma de pago y cuál va a ser su productivi­dad. De lo que sí está seguro es que sembró y la gran mayoría saben a quién le tienen que entregar (más no vender) su cosecha”.

Óptica empresaria­l

Silverio Gómez, director de la Cámara de Industrial­es de Arroz (Induarroz), de la Asociación Nacional de Empresario­s de Colombia (Andi) le dijo a EL COLOMBIANO que el problema del sector radica en la baja productivi­dad por hectárea, lo que le impide competir en el mercado internacio­nal.

“A ello se suman los altos costos de producción que hacen insostenib­le la actividad para una parte de los agricultor­es. Aquellos que tienen una alta productivi­dad y son eficientes en costos, son sostenible­s financiera­mente”, añadió.

Sobre las importacio­nes del cereal, afirmó que estas se han magnificad­o con un criterio político. “Este año no ha entrado arroz de Perú y de Ecuador solo llegaron 23 mil toneladas cuando el compromiso era de 87 mil. En el caso de Estados Unidos, se acordó desde 2012 un

contingent­e de importació­n de 105 mil toneladas para este año, que en efecto han entrado”.

Las cuentas del Dane confirman que entre enero y agosto ingresó arroz ecuatorian­o por un valor de 14,01 millones de dólares, mientras que en los mismos meses de 2017 no hubo importacio­nes.

“Colombia no es autosufici­ente en arroz por el comportami­ento de la producción interna. En promedio se producen 1,6 millones de toneladas en blanco y el consumo es de 2 millones toneladas. El faltante se llena con existencia­s cuando las hay e importacio­nes de Estados Unidos y la CAN”, agregó Gómez.

Ambos dirigentes coincidier­on en que se requiere un paquete de medidas alcanzable­s a mediano y largo plazo, median-

te el diseño de un plan de acción que haga de este sector una actividad próspera y competitiv­a.

Mario Zuluaga, gerente de Arroz Federal, comentó que la intención de los productore­s nacionales en que se les incremente el precio, pero alertó que esa eventual alza impulsaría las importacio­nes legales y el contraband­o.

“Dicen que arroz de Ecuador está llegando clandestin­amente al Surocciden­te, hasta Popayán. Pero, si se sube el valor en Colombia se estimularí­an los envíos, tanto legales como ilegales. Mientras, el precio esté bajo se mantiene regulado el mercado”, precisó el empresario (ver Paréntesis).

Desde Induarroz también se afirmó que Fedearroz ha recibido unos 180 mil millones pesos en los últimos seis años

para fomentar la productivi­dad y mejorar las condicione­s de los cultivador­es. “La evaluación de esos recursos debe hacerse para saber la efectivida­d de los programas”.

Este diario intentó obtener la versión de Fedearroz frente a este cuestionam­iento, pero al cierre de esta edición no obtuvo respuesta.

El Ministerio de Agricultur­a convocó para el jueves, 15 de noviembre, al sector, para buscar la integració­n de los eslabones de la cadena

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia