SOBERANÍA VS COOPERACIÓN
El Protocolo de 1967, suscrito por Estados Unidos, amplió los derechos de los solicitantes de refugio a cualquier lugar del mundo, no solo a las áreas afectadas por la Segunda Guerra Mundial. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, este Protocolo, y la Convención original de 1951, garantizan a un solicitante de asilo el “derecho de ser protegido contra una expulsión o devolución a un territorio donde su vida o libertad peligre”. No obstante, como explica el internacionalista “ningún Estado está obligado a recibir refugiados”. La soberanía, explica, sigue primando sobre tratados internacionales.