Líder estudiantil de Medellín denuncia amenazas contra su vida
Alejandro Palacio, quien ha tomado la vocería de los estudiantes, denunció los hechos. Analistas dicen que debe ser “asumido con toda preocupación”. “La lucha por la defensa de la educación pública superior demanda de toda nuestra inteligencia y nuestra mejor disposición”. UNIVERSIDAD NACIONAL Vicerrectoría Medellín
El movimiento estudiantil encendió las alarmas este fin de semana, por cuenta de una serie de amenazas que recibió Alejandro Palacio, presidente de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de Educación Superior (Acres), en la que le decían que “se quedara quieto si quería vivir”.
Palacio ganó protagonismo en las últimas semanas, toda vez que se ha convertido, junto a Jennifer Pedraza, en los representantes más visibles de los reclamos contra el Gobierno Nacional, exigiendo mayor financiación para la educación pública superior y diálogo directo con el presidente Iván Duque, quien no les ha dado respuesta, aunque los invitó “a mantener el diálogo”.
Palacio, quien estudia Ciencia Política en la Universidad Nacional sede Medellín, le explicó a EL COLOMBIANO que los primeros mensajes llegaron por redes sociales y, aunque inicialmente no les prestó mayor atención, la última semana se hicieron más evidentes e incluso durante las movilizaciones, “personas encapuchadas” se acercaban a él para decirle que “se cuidara”. De acuerdo con el líder estudiantil, estos hechos se registraron durante las movilizaciones hechas por los estudiantes, en Bogotá.
De mayor relevancia
Este caso despertó la solidaridad de los colombianos, quienes a través de las redes sociales, con el hashtag #YoTambienSoyAlejoPalacio, envían mensajes de apoyo al joven estudiante y rechazan los hechos violentos alrededor de la
movilización estudiantil.
Sobre las amenazas, el analista político de la Universidad Pontificia Bolivariana, Andrés Úsuga, señaló que son de “mayor relevancia”, teniendo en cuenta las amenazas y asesinatos que se han perpetrado contra líderes sociales en el
país en los últimos dos años.
“Es deber del Gobierno y de la Unidad Nacional de Protección proteger la vida no solo de Palacio, sino de todos los líderes de la marcha, y deber de la sociedad visibilizar estas amenazas es el primer paso para evitarlas”, expresó.
Por su parte, el analista político Miguel Silva, rechazó las amenazas e indicó que “es increíble que el presidente Duque haga oídos sordos a estudiantes pilosos como él (Palacio) y los esté dejando solos”, cuestionando que no se ha pronunciado sobre las amena- zas que recibió el líder estudiantil y que, seguramente, provendrían por el hecho de haber rechazado los hechos violentos y desmanes que se registraron en la marcha del pasado jueves.
Seguirá al frente
El líder estudiantil destacó que estas amenazas no opacarán ni frenarán su labor, pues considera que “defender la educación como derecho es una causa tan noble” que por eso busca ser opacada por “algunos violentos”.
La vicerrectoría de la Nacional en Medellín también rechazó las amenazas a través de un comunicado, en el que destaca que “a Alejandro, como a cada uno de los miembros de la Comunidad U.N., debemos rodearle y garantizarle la libre expresión de sus ideas, no importa que las compartamos o no. En ese sentido, le expresamos nuestra solidaridad y confiamos en que las autoridades garanticen su integridad”.
Asimismo, Úsuga cuestionó que “cómo es posible que amenacen a un muchacho que, pese a que no estemos de acuerdo con cómo se ha llevado la protesta, coincidimos en que es justa y necesaria, por el déficit financiero” que, finalmente, lo que busca es un bienestar para la comunidad académica, sin importar colores políticos o estratos sociales.
La Universidad, en el comunicado de respaldo, concluyó que “la lucha por la defensa de la educación pública demanda de toda nuestra inteligencia y la mejor disposición, y debe estar guiada por la fuerza de las ideas y el respeto a los semejantes en toda su dimensión”