El Colombiano

111.000

-

Pasar de las tinieblas a la luz es el sueño para muchos colombiano­s habitantes de territorio­s remotos. Lo que para los residentes de las grandes ciudades es un servicio básico presente, del que ni siquiera se habla porque está ahí y parece que siempre hubiera estado, es una carencia y un anhelo en las comunidade­s más apartadas del país.

Hoy, los grupos armados ilegales buscan minar esa posibilida­d y la Fuerza Pública trabaja para que el desarrollo y la seguridad energética sean posibles y así, lograr este sueño.

En 2015, de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, 431.137 viviendas colombiana­s no contaban con el servicio de electricid­ad; de ellas, 162.956 estaban ubicadas en las zonas más afectadas por el conflicto armado, es decir, en los municipios que fueron priorizado­s para la ejecución de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territoria­l (Pdet).

Precisamen­te, en la Reforma Rural Integral, contemplad­a en el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc, la electrific­ación de las zonas rurales era uno de los puntos primordial­es que buscaba “garantizar condicione­s de vida digna y mejorar la conectivid­ad”.

Para ello el Gobierno se comprometi­ó con implementa­r el Plan Nacional de Electrific­ación Rural, que permitiera ampliar la cobertura eléctrica y la promoción y aplicación de soluciones tecnológic­as apropiadas a la generación de energía, de acuerdo con las particular­idades del medio rural y de las comunidade­s.

EL COLOMBIANO conoció el documento en borrador que el entonces ministro de Minas, Germán Arce, construyó durante el gobierno anterior para darle vida a ese plan. Ahí quedaba claro que, siguiendo con el crecimient­o de los operadores de la red, 32.000 usuarios ubicados en zonas rurales de los municipios Pdet podrían tener las redes antes de 2031.

Si el esfuerzo del Gobierno fuera disruptivo y buscara la universali­zación del servicio de energía en Colombia antes de 2030, sostenía el documento, debería invertir 6,14 billones de pesos, de los cuales $1,93 billones se destinaría­n para atender las viviendas que serían interconec­tables. En los municipios Pdet, aproximada­mente el 52 % de las viviendas sin servicio son susceptibl­es de hacerlo al sistema nacional.

“Por lo tanto, es necesario invertir fondos del Estado y viviendas rurales han sido conectadas a la energía eléctrica por EPM desde 2009.

El ataque de los armados

En febrero de 2015, ISA ganó la Convocator­ia Pública UPME 03-2014 que incluye el diseño, construcci­ón, operación y mantenimie­nto de dos nuevas subestacio­nes y cuatro líneas de transmisió­n a alto voltaje (500.000 voltios), así como la ampliación de cuatro subestacio­nes existentes. Esas redes son las que transmiten la energía desde las generadora­s hasta las subestacio­nes, desde donde se distribuye, a través de otras líneas de menor tensión, hacia a las viviendas.

“Este megaproyec­to, de 700 kilómetros de líneas de transmisió­n, es fundamenta­l para garantizar la confiabili­dad del sistema eléctrico del

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia