A Darío Jaramillo lo acompaña un premio de García Lorca
Desde España llegó la noticia: Darío Jaramillo Agudelo, el poeta, recibió el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca. Es la edición número 15.
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, que hizo públicas las buenas nuevas, que dijo que el galardón había sido concedido por mayoría del jurado, comentó que Darío, el poeta nacido en Santa Rosa de Osos hace 71 años, es “un relevante poeta del amor, del sentimiento, de la intimidad”. Añadió además que un renovador formal de esas temáticas en constante evolución.
Hubo más. Mercedes Cebrián, representante de la Residencia de Estudiantes y que habló en nombre del jurado, subrayó su “permanente evolución desde una estética ‘whitmaniana’ hasta un despojamiento esencial que incluye un intenso sentido religioso”.
El jurado añadió en el acta que Darío tiene en su obra un importante sentido del humor y un acercamiento a la canción popular latinoamericana.
El galardón tiene por objeto premiar el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario, sea relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica.
El premio entrega en esta edición 22.500 dólares (unos 67 millones de pesos). Participaron 43 autores de 17 nacionalidades.
Un galardón más
Varios galardones suma el poeta. El año pasado fue el ganador del Premio Nacional de Poesía 2017, que entrega el Ministerio de Cultura, por su poemario El cuerpo y otra cosa. Entonces el jurado dijo que este “se trata de un libro que, en la gran tradición de los clásicos, aborda eso que es siempre apenas decible sobre el cuerpo, el erotismo, el alma, la muerte, la herida existencial, para celebrarlo con un millones recibirá el poeta Darío Jaramillo por el premio Poesía Ciudad de Granada.
tono elegíaco que no rehúye el compromiso del yo ni la emoción tensa de la inteligencia”.
Darío escribe de su vida, de la vida cotidiana, de lo que le pasa. Por ese premio, dijo entonces, que “quien lea mis versos verá más o menos qué hay ahí. He estado enamorado y he escrito del amor; he mirado gatos, y he escrito de gatos”.
Hace poco vino a Medellín. Darío Jaramillo Agudelo está en esa silla con el libro en la mano, en un auditorio del Jardín Botánico. Es un libro grande, blanco, de su poesía selecta que publicaron este año. Ese otro que también me habita – lee él–, acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos... Es el último día de la Fiesta del Libro. Darío lee varios textos de ese libro que hace un recorrido por sus poemas, por sus muchos años de poeta Pimero está la soledad. En las entrañas y en el centro del alma: ésta es la esencia, el dato básico, la única certeza; que solamente tu respiración te acompaña, que siempre bailarás con tu sombra, que esa tiniebla eres tú. Tu corazón, ese froto perplejo, no tiene que agriarse con tu sino solitario; déjalo esperar sin esperanza que el amor es un regalo que algún día llega por sí solo. Pero primero está la soledad, y tú estás solo, tú estás solo con tu pecado original –contigo mismo–. Acaso una noche, a las nueve, aparece el amor y todo estalla y algo se ilumina dentro de ti, y te vuelves otro, menos amargo, más dichoso; pero no olvides, especialmente entonces, cuando llegue el amor y te calcine, que primero y siempre está tu soledad y luego nada y después, si ha de llegar, está el amor.