Rodolfo Llinás
también lo son. En ese sentido, ¿los animales tienen consciencia?
“Claro, si no tienen consciencia entonces no pueden utilizar el conocimiento. La consciencia es la capacidad de manipular cosas dentro de la cabeza. Los problemas que resuelven esos animales son fantásticos. Realmente es conmovedor, nosotros somos chovinistas, pero ellos tienen los mismos canales, las mismas células, el tálamo, la corteza. Es un cuento antiguo, no somos tan modernos como pensamos”.
Sobre el cerebro humano, por ejemplo, cuando una persona padece alzheimer y ya está en una etapa muy avanzada, hay ciertos estudios y terapias que se han desarrollado utilizando la música, y ha habido respuestas. ¿Por qué sucede?
“Hay estados funcionales sobre todo desde el punto de vista afectivo que sí pueden cambiar un poco la estructura del sistema nervioso, porque está cambiando todo el tiempo. Las conexiones simplemente están y luego desaparecen y aparecen otras. De modo que es casi como un jardín: crecen y se mueven. Lo que es interesante es que forman un sistema funcional aunque no son estereotipadas, cambian de forma, crecen, disminuyen con la edad y el sistema sigue funcionando. Es imposible no tener requerimientos en un sistema funcional. Se requiere que haya suficiente tejido y suficiente conectividad para que se pueda generar el sistema, pero el sistema se puede dañar como cualquier otro”.
¿Por qué se recuerda una canción y no un rostro?
“Es mucho más fácil recordar una melodía que una cara, las caras son todas muy similares. Es decir, si fuera cuestión de tener tres ojos en vez de dos, sería más fácil. Lo que es interesante es poder reconocer a alguien, las diferencias son pequeñísimas”.
¿Usted cree que el cerebro humano puede cambiar a futuro?
“Yo no creo que sea posible hacer un cambio profundo de la biología, del contenido sí, claro. De la utilización, también. Pero la biología es muy difícil de cambiar porque es muy profunda. No solamente las células, tiene que existir algo que soporte: la glia, los capilares, las mitocondrias, es un sistema sumamente complejo”.