100 DIAS EN EL PODER
IVAN DUQUE
Dos ejes marcan el primer corte de cuentas al gobierno de Iván Duque: su apuesta por el diálogo popular, desde las regiones y con los diferentes actores sociales, y su propuesta de financiamiento, que ha puesto a prueba su capital político.
“V enimos acá con la idea no de traer una varita mágica milagrosa, porque no hay milagros, pero sí de hacer anuncios puntuales y compromisos que queremos materializar”, dijo el presidente Duque en Mitú, en el segundo día de su Gobierno.
Una metáfora parecida la usó en otras ocasiones cuando era candidato. La presidencia no era un reto fácil con un país que tiene el 43 % de hospitales públicos con fragilidad financiera (problemas que vienen desde otros gobiernos), 171 mil hectáreas sembradas de coca en 2017 según la ONU, avances precarios en la implementación del Acuerdo, un Eln activo y unas disidencias en expansión.
Para sus críticos más ácidos uno ha sido el candidato y el senador y otro el Duque que se posesionó como presidente, y que por ahora está buscando con afán cómo recaudar 14 billones que le faltan de un presupuesto aprobado por el Con- greso de la República de 258,9 billones de pesos.
La desfinanciación amenaza con afectar al menos 50 programas sociales como el de Alimentación Escolar (PAE), Casa Vida, Vida Digna y dineros para el posconflicto.
“Son muchos los desafíos que encontramos abiertos y muchos de problemas que requieren atención, pero no pretendo buscar aplausos haciendo lo popular (...) no llegamos a la Presidencia con actitud quejaminosa, sino de recibir los retos y enfrentarlos”, dijo ayer el mandatario en la presentación del proyecto del Plan Nacional de Desarrollo.
Su Gobierno ha tenido posiciones divergentes con algunos de su más fieles acompañantes y él ha mantenido un tono conciliador.
En sus cien primeros días de Gobierno se han tenido puntos de inflexión como el intento fallido de moción de censura al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, la movilización de los universitarios
y el descontento que generó entre partidos, gremios y ciudadanos el proyecto que pretende ampliar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 80 % de productos que pertenecen a la canasta básica.
A la opinión pública no le han bastado las explicaciones de que el IVA bajaría del 19 % al 18 % en 2019 y al 17 % a 2020, que se le daría una compensación a al menos 4 millones de familias pobres y es la base de la propuesta para recaudar al menos 11,3 billones de los 14, que ayudaría a cubrir los programas sociales.
Sobre las movilizaciones de los últimos días dijo: “Es difícil, en 100 días, corregir deudas históricas que hay con el sistema educativo, pero hemos escuchado el clamor de maestros, estudiantes y rectores, sectores políticos y el nuestro propio y para 2019 quedó el mayor presupuesto de inversión que haya tenido el sector educativo. También nos comprometimos a fortalecer la universidad pública”.
Sin embargo, esto no produjo el resultado esperado, y docentes y universitarios le siguen reclamando por un presupuesto para una mejor calidad en la educación y que vuelva a la mesa de concertación, so pena de continuar con las movilizaciones.
De nuevo en las regiones
El presidente Duque, que no acostumbra leer sus discursos, ha pasado más tiempo en las regiones que en Bogotá. En su segundo día de Gobierno (8 de agosto), viajó a San Andrés y visitó el hospital San Luis. Lamentó su estado y prometió equipamiento y acciones administrativas inmediatas. Esa misma semana empezó a operar un avión medicalizado de la FAC para el traslado de pacientes entre las islas.
Además estrenó, en Girardot (Cundinamarca), los talleres Construyendo País, un espacio público sabatino en el que escucha a los ciudadanos (idea implementada por Álva
ro Uribe durante su Gobierno) y de los que salen actas de compromiso, con cronogramas de cumplimiento a los que les hace seguimiento.
La mayoría de los ministros y altos funcionarios del Estado lo acompañan, incluso llegan días antes para tener contacto directo con los territorios. Ha hecho 18 consejos de seguridad en municipios con problemas de orden público, bajo la máxima de que la Fuerza Pública tiene, de nuevo, Comandante en Jefe. En esos espacios pasa revista a las tropas y a sus programas bandera en seguridad: “El que la hace la paga”, y el “Plan Diamante”. No obstante, la seguridad en los territorios sigue en deuda y los grupos ilegales continúan afectando a las comunidades como pasa en Norte de Santander, Antioquia, Cauca, Chocó y Nariño.
Esto sin descuidar los asuntos gruesos del Estado, como los proyectos anticorrupción, que radicó antes y después de la Consulta, las reformas política y de justicia, el que le da dientes a la Supersalud, el que despolitiza las CAR, el que reforma el sistema nacional ambiental o el que fortalece las TIC, entre otros.
Al tiempo, dispuso de 100.000 millones para el sector cafetero, puso en marcha programas de vivienda y presentó los primeros resultados de ‘Estado simple, Colombia ágil’, que ya eliminó 50 trámites, y que hará lo mismo con otros 50 este año, y otros 800 para 2019.
La disposición al diálogo
La micropolítica ocupa un importante papel en la nueva administración. La Ciencia Política la define como la participación del ciudadano en los asuntos públicos, ya sea con su opinión, voto o cualquier otro medio de expresión.
Y Duque ha buscado que diversos sectores se sientan partícipes en la estructuración de las políticas de Estado. Prueba de esto fue la creación de la Mesa Técnica con la oposición, incluida la Farc, tras la Consulta Anticorrupción.
También se convirtió en el primer mandatario, en la historia reciente, en reunirse con la Academia Colombiana de la Ciencia, con los gremios de taxistas, con los rectores de universidades públicas y con las centrales obreras para negociar el salario mínimo.
Según Nicolás Liendo, decano de la Escuela de Política de la U. Sergio Arboleda, esto es positivo, pues el país estaba muy polarizado. “El presidente le está apostando a un cambio que los colombianos demandaron en la Consulta, y que responde a las nuevas formas de hacer política, sin mermelada y más propositiva”.
Para Porfirio Cardona, decano de Ciencia Política de la U. P. Bolivariana, las promesas de recuperar la economía, el empleo, la seguridad y el desarrollo de inversión en infraestructura aún están por verse. “El país todavía no tiene, desde lo estratégico, una dirección clara. Duque imprime toda su capacidad para gerenciar la economía y la inversión, pero todavía no genera cohesión”.
Sus otras apuestas
El presidente también presentó un nuevo Programa de Alimentación Escolar (PAE) y, para ser coherente con su discurso de respeto por los demás poderes, se marginó de la elección del Contralor General.
Se apersonó de la liberación del niño Cristo José Contreras, le declaró la guerra al microtráfico, firmó un pacto por la protección de los líderes sociales, pero no pudo confirmar la supuesta muerte de alias ‘ Guacho’. No obstante, sí han caído otros cabecillas, como alias ‘David’, jefe de las disidencias en Tumaco, y han sido capturas decenas de jefes de grupos armados organizados , como alias ‘el indio’, alias ‘Pichón’ y alias ‘Rayo’.
Si bien Duque ha pedido apoyo a la comunidad internacional con la implementación de los acuerdos y ha sido firme en que se aplique la ley a quienes no respeten lo pactado, a través de diferentes vías ha intentado cambiar puntos sustanciales, Incluso Ernesto Macías, presidente del Congreso y senador del Centro Democrático, ha propuesto una constituyente para reformular entre otros este punto.
Finalmente, en la reforma a la justicia no se presentó una propuesta para unificar las cortes, y aunque la influencia del expresidente Uribe es innegable, nombró personas en su Gobierno que no son de los afectos del uribismo
Los invito a que construyamos un gran pacto por Colombia, futuro y a que por encima de las diferencias estén las cosas que nos unen”.
BOGOTÁ, 07 DE AGOSTO
El Estado tiene que dejar de ser un Estado que mira al micro y al gran empresario como una vaca lechera que la ordeña para gastar más (...)
TIBÚ, 09 DE AGOSTO