Las bases del plan de desarrollo
Colombia, en este siglo, ha tenido un desarrollo social significativo. No obstante, están presentes una serie de factores y restricciones que si no se remueven afectarán el avance de nuestra sociedad.
En el marco de la celebración de los sesenta años de la creación del Departamento Nacional de Planeación, el Gobierno presentó el miércoles pasado las bases del nuevo plan nacional de desarrollo ( PND). El nuevo plan “Pacto por Colombia, pacto por la equidad” dará un derrotero al Gobierno para su accionar durante los próximos cuatro años, pero antes tiene que surtir varias etapas. Una vez termine la discusión pública, el proyecto va al Congreso para que se promulgue la ley que da vida legal al nuevo PND.
El dictamen de la situación del país que se hace en el documento es contundente. Colombia, en este siglo, ha tenido un desarrollo social significativo con una reducción de la pobreza y el ascenso de la clase media. No obstante, están presentes una serie de factores y restricciones que si no se remueven afectarán el avance de nuestra sociedad.
Ocupa un lugar central en el diagnóstico, y esto es muy importante, el estancamiento de la productividad que se observa desde hace una década y que lastra el crecimiento de la economía. También se consideran otros elementos negativos como el incremento de las economías ilegales, el aumento en la corrupción y la percepción de impunidad, las grandes disparidades regionales, la alta informalidad laboral y empresarial, los costos tributarios y regulatorios que desestimulan la actividad empresarial, los grandes rezagos para la transformación digital, y la vulnerabilidad frente a riesgos de desastres y al cambio climático, entre los más importantes.
Para encarar esa problemá- tica tan compleja, el PND hace énfasis en lograr un pacto por la equidad en que participen las inversiones públicas y privadas y los diferentes niveles de Gobierno. Se trabajaría en dos elementos fundamentales que combinados deben propiciar la anhelada equidad. Estos elementos son la legalidad y el emprendimiento.
En esos dos últimos aspectos hay referencias interesan- tes. El pacto por la legalidad se entiende como la consolidación del Estado Social de Derecho, llevándolo a aquellos territorios donde han persistido la ausencia de las instituciones y los espacios vacíos de autoridad. También es fundamental que se considere el emprendimiento acompañado de la productividad, esto conlleva una transformación productiva que incluye apro- vechar los tratados de libre comercio, reducir la dependencia de la minería y los hidrocarburos, dinamizar la Colombia rural y aumentar la formalidad laboral y empresarial.
En el PND tienen gran importancia las regiones. La idea es lograr conectar los distintos territorios del país. Se identifican en primer lugar los proyectos estratégicos que permitirán dinamizar la economía y se construyen los “pactos territoriales”, con acuerdos específicos entre la nación y los gobiernos subnacionales.
El manejo conceptual del PND es interesante, pero un plan de desarrollo no es únicamente un ejercicio académico. Es claro que falta conocer el detalle del proyecto y ver exactamente de qué tipo de iniciativas se trata para poder evaluar su viabilidad. Por ahora, las cifras que se conocen son impresionantes. El plan plurianual de inversiones del PND es de $1.100 billones, del cual cerca del 50 % se destinará a programas y políticas para el logro de la equidad social. Estas inversiones van a facilitar que el crecimiento potencial de la economía pase de 3,3 % a 4,1 %, algo que es urgente conseguir y que a todos nos va a beneficiar. La esperanza es que el plan sea exitoso y cumpla sus objetivos