Juego de Tronos y la fórmula de Scheherazade

Circuló esta semana en redes un video que anuncia la fecha de estreno de la octava temporada de En abril de 2019, los fans tendrán el placer de ver el final de un drama épico que ha encandilado a millones de personas en el mundo desde 2011. Un video de un minuto exacto de duración fue el medio a través del cual la cadena HBO dio a conocer la noticia. Sesenta segundos resumen hábilmente el conflicto que ha sido narrado a lo largo de 67 capítulos y que llegará a su desenlace en seis episodios que prometen revelar quién ocupará el Trono de Hierro. El video promocional tuvo el efecto de una regresión que despertó nostalgias y permitió revivir las emociones que la serie ha provocado desde su primera temporada. Tiene presencia el vértigo de la caída de Bran Stark de la torre y el miedo de Jon Snow, solo, con su espada, frente a las hordas de caballería. La cara del difunto Ned Stark aparece para recordar el trágico inicio de la guerra y la madre de los dragones atraviesa el cielo ordenándole a su bestia que escupa fuego a los enemigos. La mezquina sonrisa del Rey Joffrey aparece durante menos de un segundo y aun así ocasiona escalofríos. También se refresca el recuerdo de Arya, cuando apenas empezaba a recorrer, envuelta en harapos, la senda para convertirse en asesina. Las traiciones, alianzas, batallas, promesas y muertes vuelven a la memoria con un resumen cuya cúspide es la mirada glaciar del rey de la noche al mando de su ejército de caminantes blancos, que arriba por fin a Poniente. Cada noticia que surge de Juego de Tronos es una recompensa a largos meses de espera. Quizás los productores saben cuándo empezarán los fanáticos a padecer síndrome de abstinencia para liberar una pequeña dosis que renueve su ánimo estoico, porque si algo han demostrado los amantes de esta historia —tanto de la serie como de los libros de

es la más admirable templanza. En Twitter, bajo el hashtag #ForTheTrone, miles de usuarios celebraron la aparición del video y en la acumulación de trinos pueden inferirse algunos rasgos de la personalidad de los fanáticos. Son ansiosos pero muy pacientes, compiten entre ellos por adivinar quién gobernará los siete reinos y disfrutan recordando las escenas más impactantes. También desean con intensidad que pasen rápido los días, no vaya a ser que una calamidad se interponga. Un usuario de Twitter reveló su consciencia de mortalidad al implorarle al cielo que le permita llegar vivo hasta abril de 2019. No es un descalabro tener ese anhelo. Suponiendo que la serie empiece el primer domingo de ese mes, faltarían 140 días para el estreno. Si nos ceñimos a los datos de publicación de la CIA en la cual se calcula que diariamente mueren en el mundo 213.120 personas, en lo que falta para el estreno de esta temporada morirán cerca de 30 millones de seres humanos. Hay que reconocerlo, muchos fanáticos se irán a la tumba sin haber visto el ansiado desenlace. Se sabe que otros fanáticos elevan sus plegarias en favor de la vida del escritor George R. R. Martin, quien no ha escrito todavía los libros que cierran la historia y este año cumplió 70 primaveras, aunque en su caso es más adecuado decir 70 inviernos. Una serie como fundada en un argumento sólido, cuya amplitud le da cabida a cientos de personajes y diversas subtramas, cuál de todas más trepidante, enseña muchas cosas sobre los modos de revolucionar la industria o el arte de narrar historias, pero una enseñanza invaluable es la de la espera. replica con pericia la fórmula de Scheherazade, pues desde sabemos que esperar por una historia permite ganar reinos y aleja la cabeza de la hoja del verdugo.