La gente también vela por la seguridad en Rionegro
En este municipio del Oriente hay 4.895 personas que hacen parte de frentes de seguridad, grupos que integran a comunidad y fuerza pública.
Afalta de consolidar datos de este año, en 2016 y 2017 el Oriente fue la región con más hurtos a casas de campo, con el 51 % de los casos registrados ( sin contar al Valle de Aburrá), según Policía Antioquia. Por ello, al menos en Rionegro, la Alcaldía y la fuerza pública lideran una estrategia de frentes de seguridad, con los cuales la comunidad está directamente vinculada a la vigilancia del territorio.
En 2016 ya existían seis, pero la actual administración municipal reportó que a la fecha ya son 118 los grupos en las comunas y corregimientos que, apoyados en cámaras de seguridad, iluminación, botones de pánico, alarmas comunitarias, radiotransmisores y chats de Whatsapp, buscan minimizar el riesgo de delitos y contravenciones.
“Son frentes conformados por residentes de un mismo sector, liderados por la Secretaría de Gobierno, y conectados con el comando de Policía de Rionegro y nuestro Centro de monitoreo y control”, indicó Andrés Julián Rendón, alcalde local.
A falta de policías...
El mandatario afirmó que lejos de poder cumplir con el estándar internacional, según el cual debe existir un policía por cada 250 habitantes (Rionegro tiene 180 para 124.000), optaron por acudir a otras alternativas para que la inseguridad no azote el municipio.
Los frentes de seguridad están conformados por 4.895 personas, a las cuales, antes de incluirlas en los grupos de comunicaciones, les indagan sus antecedentes judiciales como filtro para garantizar que la delincuencia no se cuele.
Para cada uno de los frentes hay un botón de pánico, los cuales se ubican en instituciones educativas u otros sitios estratégicos. Además, existen 12 alarmas comunitarias y 87 radiotransmisores que son manejados por líderes de cada zona.
Pero una de las mejores acciones, en opinión de vecinos de sectores azotados por los hurtos como Sajonia y Llanogrande, fue la sectorización y numeración de cada finca, con lo cual quedaron georreferenciadas y asignadas a los cua- drantes más cercanos para agilizar la atención ante cualquier irregularidad.
Lo mismo pasó en otras zonas como la vereda Mampuesto, donde Elkin Arbeláez, presidente de la Junta de Acción Comunal, dice que antes la Policía tardaba en llegar incluso horas, y con el frente se demoran apenas 8 minutos.
“Fue santo remedio, el solo hecho de tener las casas marca- das, espantó a los delincuentes. Hace un año hubo intentos de robos en casas, pero nos organizamos y ahora no hemos tenido más problemas”, contó.
María del Socorro Salazar, líder comunitaria en la vereda La Quiebra (donde hay cerca de 140 casas), coincide con Arbeláez y añade que, desde que existen los frentes, no volvieron a ponerles excusas como cuando llamaba a la Policía ubicada en el corregimiento Santa Elena y les decían que no les correspondía atender la situación, o desde Llanogrande a veces ni llegaban.
Aunque no siempre se puede evitar el delito, el alcalde Rendón explicó que estos frentes también funcionan para dar con los responsables
más fácilmente y, agregó, con la tecnología instalada puede extraerse material probatorio a la hora de judicializar a los delincuentes.
Un “Te Pillé” en Rionegro
Con la idea de que cada ciudadano es un potencial denunciante, la Alcaldía espera tener antes de Navidad una aplicación móvil similar a la que funciona en Medellín, con la cual cada persona podrá grabar o tomar una foto y reportar a las autoridades cuando ocurre un delito.
A la fecha, los hurtos en Rionegro disminuyeron con respecto al año pasado un 11 % a personas, un 35 % a vehículos, pero la deuda sigue siendo el robo a casas y fincas, donde hubo un aumento de 5 %, con 194 casos registrados hasta el pasado 31 de octubre