LLEGÓ DICIEMBRE
Para mí, la radio colombiana nunca fue más exitosa que con las cuñas radiales navideñas de Café Águila Roja y Caracol Radio. Ellas son la muestra perfecta de que lo clásico o antiguo no hay que cambiarlo porque esté trillado o con mucho tiempo de uso. Son la prueba reina del poder evocador de la radio, de la poderosa memoria auditiva que tiene la capacidad de devolvernos en el tiempo para llevarnos a momentos, lugares, olores, alegrías y sentimientos clavados en lo más profundo de las emociones.
La trompeta del jingle de Caracol, que suena desde hace ya 63 años, me devuelve a mi infancia, cuando vivía libre y sin preocupaciones montando en carritos de rodillos y en bicicleta en las entonces tranquilas calles del barrio Simón Bolívar, donde desperté a la vida. Allí, mientras mi madre se dedicaba a los oficios del hogar, acompañada toda la mañana por la música decembrina, yo me subía a los tanques de agua, con Andrés y Juan González mis primitos, y pasábamos la mañana entera mirando y contando los globos que adornaban el entonces limpio cielo de azul intenso y brillante sol, que en diciembre hacen ver las montañas más hermosas que en cualquier otra época del año.
Entones el inmenso cielo de Medellín se engalanaba aún más con los lentos y vistosos carros, elefantes, vacas, cerdos, estrellas y cuantas formas imaginaban los Betancur, de la calle Velásquez, que hacían magia con el papel multicolor y nos ponían a los niños del barrio a gritar hasta el paroxismo, anunciando con alborozados gritos que una nueva, gigante y hermosa forma acababa de subir al cielo para celebrar la alegría que a todos nos embriagaba en ese mes.
Y así, año tras año, entre globos, bicicletas y música bailable esa trompeta en la radio, que anunciaba la entrada triunfal de la Navidad a nuestros corazones, se nos fue instalando en el inconsciente hasta que, después de haberla escuchado durante toda la vida, el cuerpo se estremece de nostalgia hoy, mientras evoca un tiempo lejano de cielo azul sin polución, de montañas verdes sin cemento ni edificios y un cielo lleno de globos multicolores que festejaban en el aire la importancia del momento.
(Música) “Felicidad es todo aquello que se brinda sin reservas: una flor, un beso, la ternura del amor. La Navidad es todo aquello que nos hace recordar que la vida es bella, que diciembre es amor”