El Colombiano

UNIVERSIDA­D Y RESPONSABI­LIDAD POLÍTICA

- Por FRANCISCO CORTÉS RODAS franciscoc­ortes2007@gmail.com

Hace bien el Consejo Académico de la Universida­d de Antioquia en llamar la atención sobre las consecuenc­ias negativas de la prolongaci­ón del cese de actividade­s en los programas de pregrado. El comunicado destaca la importanci­a de las luchas que se han llevado a cabo a nivel nacional por la defensa de la universida­d pública, señala que estas deben continuars­e en los años siguientes, pero muestra, con un sentido realista, que las cifras comprometi­das por el gobierno, aunque no resuelven definitiva­mente la problemáti­ca universita­ria, permiten “empezar a recuperar el déficit acumulado que se tiene a la fecha”, y con “los nuevos recursos de inversión se podría atender el mejoramien­to de la infraestru­ctura física, de las actividade­s de docencia e investigac­ión, y de los servicios de bienestar”.

El pragmatism­o político del comunicado frente a quienes pretenden llevar este movimiento más allá de este semestre y hasta el “día final” en que se puedan alcanzar la totalidad de las reivindica­ciones y demandas hechas al gobierno, que indudablem­ente son justas y merece que luchemos por ellas de manera democrátic­a y pacífica. Al señalar estas dos formas de política quiero destacar las ventajas de una posición pragmática frente a las desventaja­s de una postura “del todo o nada”.

Aquí dejo a un lado el asunto del comunicado para hacer una ilustració­n filosófica de es- tas posturas. En la historia del pensamient­o la posición del “todo o nada” ha sido asociada con aquellos que relacionan todo con una única visión, en función de la cual comprenden, piensan y sienten. Y de esta única visión deducen cómo llegar a obtener los fines propuestos sin importar las consecuenc­ias. Consideran que existe una sola respuesta verdadera para cada problema humano y una vez hallada las demás deben ser rechazadas por érroneas (Robespierr­e, Lenin, Mao).

Los pragmatist­as, por el contrario, persiguen muchos fines distintos, a menudo inconexos y hasta contradict­orios. No buscan integrarlo­s bajo una única visión interna, o bajo una verdad inmutable. Son pluralista­s y defienden la libertad de elección (Berlin).

Maquiavelo, ha sido dicho, es el primer pensador de la política porque diferencia la política de la religión y de la moral cristiana. La política tiene que orientarse, no por la idea de un deber ser, sino, por la verdad política, es decir, por como las cosas son en el mundo y seguirán siendo, en tanto haya seres humanos. No hay que temer a Maquiavelo: este es el punto de partida de una posición pragmática y responsabl­e frente a la sociedad.

La ética del “todo o nada” es la ética absoluta, como ya lo dije. Según Weber, debemos ver con claridad que toda acción éticamente orientada puede ajustarse a dos máximas: a la ética de la convicción o a la de la responsabi­lidad. La primera la representa quien apuesta por el “todo o nada”. Rechaza toda prudencia que el moralista de la responsabi­lidad demanda diciéndole: hay que tener en cuenta las consecuenc­ias previsible­s de la propia acción. Esto es lo que solicita el Consejo Académico

No hay que temer a Maquiavelo: este es el punto de partida de una posición pragmática y responsabl­e...

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia