Uno de cada cuatro estudiantes ha fumado
Así lo refleja la encuesta de tabaquismo juvenil, revelada por el Ministerio de Salud.
La cifra resulta de la Encuesta de Tabaquismo Juvenil, aplicada por el Ministerio de Salud. Preocupa que Medellín es la ciudad donde más fuman los estudiantes, frente a Barranquilla, la capital con menor indicador. Estos son los retos.
La facilidad con la que se consigue un cigarrillo, ya que se vende libremente a las afueras de los colegios, expone a los estudiantes a este fenómeno, sobre todo porque con menos de $500 se puede comprar cada unidad.
Así lo determinó la “Encuesta de Tabaquismo Juvenil”, que consultó a 60.914 estudiantes entre 13 y 15 años, y que fue publicada por el Ministerio de Salud y la Universidad del Valle. El resultado muestra que en los últimos 30 días, el 26,8 % de los estudiantes consultados consumió cigarrillo, es decir, uno de cada cuatro estudiantes respondió afirmativamente, mostrando que el consumo es mayor en los hombres que en las mujeres (ver infografía).
“El consumo de tabaco se ha asociado a enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer, eso plantea un reto no solo institucional, sino de la sociedad y la familia para disminuir los factores de riesgo y promover los de protección asociados a dicho consumo”, manifestó el ministro de Salud, Juan Pablo Uribe.
Los lugares
Sumado a esto, en la encuesta se destaca que los jóvenes ven “los hogares y los colegios como lugares de consumo de cigarrillo”, ya sea por la facilidad de adquirir este elemento, o porque en casa hay algún familiar que consume, lo que los expone directa o indirectamente a este producto. “Uno de cada cuatro estudiantes siente que en sus colegios hay humo de tabaco, mientras que uno de cada seis percibe que eso pasa en sus casas”, se lee en los resultados de la encuesta.
Además, el ministro Uribe explicó que este tipo de encuestas fueron implementadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para identificar los riesgos a los que están expuestos los menores de edad, así como formular e implementar políticas que permitan enfrentar este tipo de fenómenos, como el taba-
quismo a tempranas edades.
Además, el ministro mostró su preocupación por estos resultados, teniendo en cuenta que es en los mismos colegios donde los jóvenes están acercándose a este tipo de productos, que afectan su salud. “Eso debe llamarnos la atención para esclarecer mecanismos que ayuden a combatir esto, porque queremos colegios libres de humo”.
Riesgos para la salud
Estos resultados, a juicio del oncólogo de la Universidad de Caldas, Germán Olarte, son preocupantes desde todo punto de vista, toda vez que a través del consumo de cigarrillo se pueden adquirir principalmente dos tipos de dolencias: la Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) o la de cáncer de pulmón, con alrededor de cuatro mil casos cada año, según el Instituto Nacional de Cancerología.
“Infortunadamente, los me- nores de edad llegan fácilmente a consumir este tipo de productos de manera muy fácil, sin conocer o ignorando los riesgos a los que se ven expuestos, como las enfermedades que comenté”, agregó Olarte.
El primer paso
Aunque la encuesta no muestra la cercanía de los jóvenes con otro tipo de drogas, se puede recordar que en junio pasado, el Ministerio de Justicia presentó el “Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar-Colombia 2016”, el cual dejó en evidencia que el 8,2 % de los menores de edad consultados respondió que es fácil conseguir alguna sustancia ilícita, como marihuana, popper, cocaína o ácidos que, naturalmente, son más fuertes que el cigarrillo.
Ante esto, José Norman Salazar, director del Centro de Derecho Médico, señaló que el panorama es desalentador porque demuestra que los estudiantes cada vez están más cerca de acceder a este tipo de drogas y que el riesgo consiste en que los jóvenes “policonsumen”, es decir, “en un mismo evento, toman varias drogas, que al mezclarse, provocan intoxicaciones y pueden generar la muerte”.
Al respecto, el médico pediatra y docente de la Universidad Nacional Miguel Barrios aseguró que lo más riesgoso de esto, además de las enfermedades señaladas por el experto Olarte, tiene que ver con que “el cigarrillo y la nicotina contienen altos niveles de adicción, porque en algunos casos se emplea para relajarse de alguna situación, pero sus efectos dañinos en el organismo se sienten a largo plazo”, manifestó Barrios, quien recomendó a los docentes y padres de familia tener un diálogo directo con sus hijos, para que se hable sin tapujos de los peligros que generan sustancias como el cigarrillo.
Otra mirada la planteó la toxicóloga del Centro de Información y Estudio de Medicamentos y Tóxicos (Ciemto) de la Facultad de Medicina de la U. de Antioquia, Sara Lastra, quien manifestó que entre los peligros de llegar a consumir cigarrillo y otro tipo de sustancias que rondan los colegios, se encuentran la dependencia a estos, intoxicaciones o sobredosis en los jóvenes
“El consumo de tabaco se asocia a enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer”. JUAN PABLO URIBE Ministro de Salud