CONTROLADORA AÉREA DEL BONILLA ARAGÓN NO SABÍA TRANSMITIR UN MENSAJE EN INGLÉS A PILOTO DE LUFTHANSA
Absurdo que la falta de entendimiento en una lengua universal como el inglés y el supuesto desconocimiento de una palabra clave en las operaciones aéreas hubiesen podido terminar en una grave emergencia en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, de Cali, luego que el tráfico aéreo de Bogotá fuese desviado hacia esa ciudad por problemas meteorológicos. El dominio del inglés y los códigos universales de la aviación deben ser impecables para quienes tienen bajo su responsabilidad tareas de máxima exigencia y seguridad, como son los controladores aéreos.
Por esto, lo sucedido el pasado sábado entre un piloto de la compañía alemana Lufthansa y la controladora en el Bonilla Aragón es tan sorprendente como preocupante. En el diálogo entre ambos, publicado en las redes sociales, es evidente que el piloto no entiende lo que le dice la controladora en inglés y, para colmo, esta maneja la palabra “manga”, que puede ser muy común en ese terminal para referirse a las radioayudas a las que debía atender el piloto extranjero, pero que a él ese aparente término coloquial no le decía nada. Tuvo que reaccionar, de manera oportuna, un piloto de Avianca para aclarar las cosas, logrando así que el desenlace fuera acertado. Que tome atenta nota la Aerocivil, mucho más, si en el Bonilla Aragón y el José María Córdova, que sirven como aeropuertos alternos a Eldorado cuando hay emergencia en este, el número de controladores es significativamente menor al de la capital, lo que obliga a estos empleadores a exigirse al máximo para evitar descalabros