Antioquia mejora en sostenibilidad ambiental
El departamento repitió como el segundo más competitivo del país por sexto año consecutivo y quedó detrás de Bogotá.
Los resultados del Índice Departamental de Competitividad 2018 destacan que Antioquia ocupó el segundo lugar en el país, de una lista de 27. La calificación de 6,78 sobre 10, lo ubicó detrás de Bogotá. De los 10 pilares analizados, dos obtuvieron buenos resultados: sostenibilidad ambiental e infraestructura. Lea más detalles del informe del Consejo Privado de Competitividad.
El departamento de Antioquia, por sexto año consecutivo, ocupó el segundo lugar de una lista de 27 en el Índice Departamenental de Competitividad ( IDC) DC) 2018, calculado por el Consensejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario. La región n obtuvo una calificación de 6,78 puntos sobre 10, la cual se redujo levemente respecto ecto al año anterior (6,80).
Pese a que disminuyó su puntaje general, la región escaló posiciones en dos de los os 10 pilares que mide el IDC: en infraestructura subió del puesto 4 en 2017, al 3 en 2018 018 y, en sostenibilidad ambiental, ntal, pasó del lugar 19 al 15 en igual gual periodo (ver Paréntesis).
Sobre esto, Juan Carlos rlos Guataqui, profesor de Economía de la Universidad del Rosario, afirmó que la inverversión en vías primarias (aquequellas que conectan veredas as y corregimientos con las zonas urbanas de los municiicipios) en la región paisa incincidió en el resultado del pilar ilar de infraestructura.
Tiene sentido cuando o se observan las cifras de la Gobernación de Antioquia, uia, pues la entidad indicó que ue a 2018 se pavimentaron 1.163 163 kilómetros de los 11.630 kilómetros que conforman las llamadas vías terciarias de la localidad.
Con respecto al pilar de sostenibilidad medioambieniental, la situación a juicio de Guataqui es más compleja: eja: “Las políticas públicas de saneamiento ambiental no son iguales en las regiones rurales ales de Antioquia ni en Medellín. Hay que tener en cuenta también que las condiciones ambientales de la capital paisa pueden afectar la productividad laboral del departamento, en general”.
Datos de la Secretaría de Salud de Medellín dan cuenta de que sólo durante marzo de este año, uno de los meses en el que la calidad del aire desmejoró considerablemente, las consultas por enfermedades respiratorias se incrementaron en un 20 %.
Dicha problemática prendió las alarmas de las autoridades de Medellín que, tratando de paliar los efectos de la contaminación, este año aplicó medidas como el pico y placa ambiental para disminuir la emisión de gases de dióxido de carbono, además de comercializar a partir de octubre un diesel más limpio para disminuir las enfermedades respiratorias.
“Ello es sumamente importante porque impacta de manera directa en el desarrollo productivo de zonas como el Valle de Aburrá y Medellín, que han sido las más impactadas por la contaminación del aire”, agregó Raúl Ávila, profesor de Economía de la Universidad Nacional.
La mala nota
En el único que perdió un puesto fue en el pilar de educación básica y media, al caer del lugar 18 en 2017 al 19 para esta medición.
No obstante esta situación no es nueva, pues este apartado ha perdido 13 posiciones desde que el CPC comenzó el estudio hace seis años, al pasar de la posición 6 a la que tiene actualmente.
Esto se explica, según Rosario Córdoba, presidente del CPC, por el bajo desempeño en las variables de deserción escolar en educación básica y media, calidad de los docentes de colegios oficiales y puntaje pruebas saber.
Por otro lado, los apartados instituciones ( 3), educación superior y captación (3), tamaño del mercado ( 2), eficiencia de los mercados ( 2), sofisticación y diversificación ( 3), innovación y diná-
mica m empresarial ( 2) y salud ( (3 3) se mantuvieron en los mismos m escalafones.
Ranquin nacional
Bogotá Bo se llevó por sexto año consecutivo co el primer lugar del de índice con una calificación de 8,24 sobre 10, una caída de 1,44 1,4 puntos con respecto al resultado su de 2017. Le siguieron Antioquia An (con un puntaje de 6,78), 6, Caldas (6,16) Santander (5,97) (5 y Risaralda (5,89).
Este año avanzaron cuatro de departamentos frente al resulta tado de 2017: Caldas pasó del cu cuarto al tercer puesto, Quindí dío, del 14 al 10; Cauca, del 17 al 16 16; y Magdalena, del 18 al 17.
En contraste, Santander ba bajó una posición y regresó al cuarto escalafón. Por su pa parte, Casanare, Norte de Sa Santander y Huila retrocediero ron dos posiciones y se ubica caron en los lugares 12, 14 y 18 18, respectivamente.
De otro lado, los departam mentos de Risaralda, Valle de del Cauca (6), Cundinamarca (7 ( 7), Atlántico ( 3), Boyacá ( 14), Bo Bolívar ( 9) Meta ( 10), Tolima ( 20), 2 Nariño ( 16), Cesar ( 18), Có Córdoba 19), Sucre (22), Arauca (21), Caquetá (24), Putumayo (25), LaGuajira (26) y Chocó ( 27), no presentan variaciones en el IDC de 2018, respecto a 2017.
El rector de la Universidad del Rosario, Alejandro Cheyne, destacó la importancia de mediciones como estas no sólo para conocer cómo están las regiones, sino para saber en qué deben trabajar