SOBRE LOS ESTADOS DE LA MATERIA
Estación Qué es eso (preguntando o regañando), en la que se dan todo tipo de transferencias en las que unos cuerpos se recargan en otros ( como átomos enloquecidos) y las mutaciones abundan. Y lo que venía en espiral suelta vectores por todas partes y, si X era igual a Y (la realidad con relación a lo que sabemos), esta igualdad ya no es y aparecen toda clase de situaciones en reversa, frenazos, cambios de función, inercias que funcionan como bolas de billar golpeando contra las bandas de la mesa, produciendo tacadas inesperadas y cuentas mal hechas en el fichero, a más de jugadas de fantasía que asombran pero no valen, pues el asunto no es de circo.
Y entonces, apareciendo y desapareciendo, la materia no es por su clasificación y uso, sino una sopa que hierve y de la que no se sabe su contenido real y menos el sabor que tiene, y que a veces ni sopa es, sino un algo recalentado que contiene lo de ayer más un huevo que se le puso hoy. Y bueno, con esto desayunamos no más padecemos un noticiero.
Se sabe que la materia es un compuesto de energía (de cuantos de energía que se mueven en desorden) y tiene masa, lugar para moverse y fuerzas que la ponen en movimiento. Y si bien es una sola, se muestra en diversos estados: sólido, viscoso, líquido, plasma y gaseoso, pudiendo pasar de un estado a otro, según se mezcle, se mueva y se le añada calor. Así, de lo sólido se pasa a lo líquido, creando antes una viscosidad en la que unos elementos se unen a otros (también se desunen), presumiendo lo que era y lo que pasa. En términos de moral, la viscosidad ( como el lodo) deshace valores específicos y el resultado es una licuefacción extraña que vuelve líquidas las costumbres y, como dice Zigmunt Bauman, corren por ahí y al final alguien las trapea o se secan debido al calor que hace.
Cuando la materia son gases, se respira mal y hasta se flota si lo creado es un lugar extraño donde se ve y se oye mal, se anda tanteando y se entiende por partes, cuando no es que se entiende nada y entonces, en esa materia mutante, vamos perdidos como en los viajes de Colón, buscando una cosa y encontrando otra, para más sustos y malos gobiernos. Y claro, desmaterializándonos entre los fragmentos, en los que andamos, tropezando y saltando.
Acotación: a consecuencia de la entropía, todo tiende a destruirse. La condición de materia es llegar a un final. Final que es una trasformación y un inicio. Pero mientras lo viscoso sea la presencia y el plasma lo que todavía no es, ya no se aparece materia fija y, en este punto, hay más humos que otra cosa
En términos de moral, la viscosidad (como el lodo) deshace valores específicos y el resultado es una licuefacción extraña que vuelve líquidas las costumbres...