Boca Juniors y River Plate dejaron al mundo en ascuas
A esta altura cualquier hipótesis, por absurda que suene, puede ser perfectamente posible. La cordura pierde por goleada, y aún falta más.
¿Y sí declaran desierta la Copa? La pregunta empieza a hacer carrera entre la afición al fútbol en el continente, incluso entre algunos aficionados de River y Boca.
Este, sin embargo, es el escenario más distante de todos los que pueden ocurrir para darle desenlace a la final de la Libertadores-2018.
La razón de esto es muy sencilla. Basta escuchar el testimonio de Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, quien contó ayer que el presidente de la Fifa Gianni Infantino y Alejandro Domínguez, quien presiden la Conmebol, le dieron la orden al máximo dirigente de Boca, Daniel Angellici de que el partido se jugara sí o sí el sábado.
¿Increíble? No tanto, si se tiene en cuenta que el ente rector del fútbol suramericano vendió los derechos de la final a Europa y Asia por un monto que hoy ni los más acuciosos medios del continente han podido conocer.
Hay demasiado dinero de por medio como para tomar el camino de la ética y la sensatez, como reclamaban varias columnas de opinión en diferentes medios argentinos. Algo que no parece estar contemplado por los que toman las decisiones en el fútbol.
Y mientras D´Onofrio aseguró que sería “una sorpresa” y la falta a la palabra que dieron entre caballeros el hecho de que Boca reclame el título en el escritorio cuando pactaron jugar el partido una vez hubiesen condiciones, medios como Espn y AS aseguran que Conmebol le propondría a los presidentes de ambos clubes, en la reunión que tendrá lugar mañana en Luque, Paraguay, sede del organismo, que la final se dispute en Emiratos Árabes Unidos para que el campeón se quede de una vez disputando el Mundial de Clubes que se realizará del 12 al 22 de diciembre.
¿Suena descabellado? Bue- no, basta pensar que la misma Conmebol determinó, aún con la negativa de un mayoritario sector de la dirigencia y afición suramericana, que la final de Libertadores se juegue a partir de 2019 en estadio único y con ciudades de Estados Unidos como sedes posibles. Nuevamente el dinero aparece como razón principal.
De todos modos, la sede de la final de la discordia será el segundo punto a resolver en dicha reunión, pues primero habrá que disuadir a Boca de su intención de reclamar la Copa vía administrativa.
En el cubrimiento de Espn ayer entrevistaron a un hincha de River que abandonó por segunda vez en menos de 15 horas el estadio Monumental sin ver un solo minuto de fútbol. Empuñando con furia el boleto, clamó: “Por favor, resuelvan esto a ver si seguimos con nuestras vidas”