EDITORIAL
“Queda la sensación de que no hay conciencia de la necesidad de pagar impuestos; de que las exenciones se mantienen sin ninguna justificación y que está pendiente la discusión sobre el gasto público”.
“Queda la sensación de que no hay conciencia de la necesidad de pagar impuestos; de que las exenciones se mantienen sin ninguna justificación y que está pendiente la discusión sobre el gasto público”.