UN PROBLEMA DE DOS CARAS
Hay dos elementos que explican este tipo de problemas de interinidad. Por un lado, la fracturas al interior de los partidos políticos, que no dejan que sea fácil ni pacífica la conformación de una simple terna. Por el otro, la función que cumple la Procuraduría es muy débil. Quienes reemplazan alcaldes actúan sin miedo, cometiendo muchas veces faltas peores que aquellos que dejaron los cargos.