CONTAMINACIÓN DEL AIRE URBANO
La calidad del aire del Valle de Aburrá se ve afectada durante las actividades que tienen como protagonista la quema de pólvora. En noches como la alborada, el Día de “las Velitas, Navidad y Año Nuevo, el material particulado asociado a la quema de pólvora aumenta considerablemente. El sábado dos estaciones de medición, ubicadas en Aranjuez y Villahermosa, reportaron color naranja, con niveles dañinos para grupos sensibles. Asimismo, las personas expuestas a una quema prolongada de pólvora, se exponen a respirar la combustión que producen los elementos con los que fabrican los artefactos.
Incluso, la Alcaldía de Medellín anunció la recompensa de hasta tres millones de pesos para quienes entreguen información que permita decomisar pólvora durante la temporada navideña.
“Tenemos las líneas que para esta época activamos para combatir el flagelo de la pólvora que hace apología a la ilegalidad, y lastima a los animales y a las personas que quieren descansar”, dijo hace dos semanas el secretario de Seguridad de la ciudad, Andrés Felipe Tobón.
El Área Metropolitana, autoridad ambiental en el Aburrá, adelanta una campaña para sensibilizar a los ciudadanos con las afectaciones que generan las detonaciones en la fauna doméstica y silvestre.
Los animales tienen los sentidos más agudos que los humanos, por esta razón, la pólvora los puede llevar a comportarse de manera anormal y generar pánico y estrés.
En un evento como la alborada, las aves huyen de sus nidos por el ruido de los estallidos. Al tratar de huir, algunas especies mueren al chocar con ventanas y edificios. Por ejemplo, los murciélagos pierden la orientación y se estrellan contra vehículos, postes y edificios