El Colombiano

EN CASA MANDO YO… QUE SOY SU PAPÁ

- Por ÁNGELA MARULANDA angelamaru­landa20@gmail.com

Si los abuelos estuvieran oyendo lo que pasa hoy en el hogar, ya se habrían levantado de sus tumbas aterrados de ver cómo los niños ahora comen a la carta, amenazan a sus padres con no quererlos, les pegan cuando los contrarían y son quienes deciden dónde, cómo y a qué horas estudian, se acuestan, se bañan, etc. No se necesita ser muy viejo para quedarse aterrado al ver cómo los hijos manejan a sus padres “con un dedito” y estos, desconsola­dos y confundido­s, ceden cuando ya no encuentran más razones para justificar sus demandas, por mínimas que sean.

Al vivir bombardead­os por toda suerte de teorías respecto a la crianza de los hijos, mezclados con permanente­s sentimient­os de culpa y temor a que no nos amen, a la vez que abrumados por la angustia caracterís­tica de una era en la que la gente dejó de vivir para dedicarse a luchar por sobrevivir, los padres parecen estar totalmente perdidos y la anarquía reina ahora en muchas familias. Uno de los factores que más ha contribuid­o al estado actual de las cosas son las teorías que comenzaron a populariza­rse a partir de los años setenta y que afirman que la democracia debe hacerse extensiva a la familia y que “los hijos deben tratarse con la misma igualdad que sus pa- dres”. Esto ha implicado que a los niños se les debe permitir participar activament­e en todas las decisiones de la familia y que sus opiniones no sólo deben escucharse sino muchas veces adoptarse. Y lo que es peor, tales teorías establecen que cuando los niños se comportan mal los padres deben apelar a su sentido de responsabi­lidad y justicia, explicándo­les la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal hasta que logren convencer al menor de que cambie su conducta. De acuerdo con las mismas, bajo ninguna circunstan­cia se debe castigar a un niño por su mal comportami­ento porque se supone ser una actitud represiva y que los puede afectar negativame­nte, además de que viola la premisa de igualdad sobre la cual se basa la relación democrátic­a. Los resultados de las teorías democrátic­as han sido desastroso­s en términos generales. Los padres han quedado amedrentad­os, temiéndole­s a sus hijos, y los pequeños se han convertido en unos tiranos insoportab­les

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia