¿Quién es quién en la terna para el fiscal ad hoc?
Mañana se conocería el nombre del que quedará a cargo de los casos de Odebrecht en los que la vicefiscal esté impedida.
Entre una magistrada en ejercicio de la Corte Suprema de Justicia, una abogada de la entraña del presidente y un hombre forjado en el ámbito académico estará el fiscal ad hoc - locución latina que significa literalmente “para esto”- que abarcará los expedientes de Odebrecht en los que la vicefiscal, María Paulina Riveros, se encuentra impedida.
Se trata de Margarita Cabello, Clara María González y Leonardo Espinosa, tres juristas con perfiles disímiles.
“Son tres nombres que han sido pensados, buscando darle al alto tribunal opciones para que se escoja a la persona que con independencia deberá llevar estos procesos y producir resultados satisfactorios”, aseguró el presidente, Iván Duque, quien acudió personalmente a la Corte Suprema de Justicia, a primera hora de ayer, para darle a conocer la terna al presidente de la corporación, José Luis Barceló.
La celeridad con la que el mandatario confeccionó la terna, encargada tan solo el jueves pasado, contagió al alto tribunal, pues Barceló confirmó que mañana, en la Sala Plena Ordinaria, se reunirán los magistrados para elegir quién será el fiscal ad hoc.
Para que haya decisión, el elegido deberá obtener al menos 16 votos de los 23 magistrados que componen la sala plena del alto tribunal.
A pesar de la rapidez exhibida por ambas partes, lo cierto es que las funciones y alcances de esta figura aún plantea varios interrogantes.
Una primera vista a la terna muestra que ningún candidato es abogado penalista, especialidad que se esperaría de un funcionario encargado de investigaciones penales del Estado, como las de Odebrecht.
Se desconoce si tendrá investigadores a su cargo o si usará la infraestructura de la Fiscalía para su trabajo.
“Es una persona totalmente autónoma, que podría usar a la Fiscalía o pedir al Presidente que le asignen personal o recursos según las necesidades que exponga, pero, por lo pronto, no está previsto”, explicó el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Jaime Arrubla.
Y aclaró que, por lo general, esos nombramientos son ad honorem, es decir, que no tienen pago alguno. “Ese cargo no posee un procedimiento en el tema presupuestal”, dijo el jurista.
Otro punto a resaltar es la temporalidad del cargo. El abogado penalista Juan Carlos Álvarez, docente de Eafit, advirtió que el ad hoc aplica “hasta que los casos que lleva se hayan cerrado, indistinto a si ya ha terminado el periodo de Martínez o no”.
Esto lleva al mayor interrogante: ¿Qué tanto trabajo tendrá? Como el fiscal ad hoc se nombra en función al impedimento de la vicefiscal, heredaría únicamente dos casos, los de las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez-Correa, por la adición del contrato para la vía Ocaña- Gamarrá para la Ruta del Sol 2. Ambos archivados ya en este año.
En estos dos casos, el fiscal general se declaró impedido por su aparición como abogado y luego como “superministro” en varios episodios de la configuración del negocio de la Ruta del Sol 2.
Además, existe un tercer y último expediente del que pidió apartarse el fiscal. Se trata del litigio entre el empresario Carlos Mattos y la compañía Hyundai, pues Martínez fue el defensor del empresario. Sin embargo, este no contaría para el rol del fiscal ad hoc, pues su designación gira solo en torno al escándalo de Odebrecht.
Aunque la norma indica que la vicefiscal asume todas las investigaciones en las que su superior se declare impedido; esta vez, en razón a la polémica surgida en torno a las grabaciones del fallecido excontroller (auditor) de la Ruta del Sol 2 Jorge Enrique Pizano, que indican que el fiscal general sabía de las coimas de Odebrecht un año antes de llegar a su cargo, Riveros pidió a la Corte Suprema de Justicia designar el fiscal ad hoc.
Desde que se conocieron estas grabaciones, Martínez ha sido acusado de mantener un conflicto de interés siendo fiscal general y, por eso, su labor de la Fiscalía se puso bajo duda.
Ante esto, Riveros sostuvo que su impedimento reside en la necesidad de “desvirtuar conjeturas y cuestionamientos”. Restará ver si el elegido ayudará o empeorará este ambiente de incertidumbre que rodea hoy al ente investigador.